Dos altos funcionarios de las Naciones Unidas dijeron hoy ante el Consejo de Seguridad que los responsables de los ataques contra un hospital y el sitio de Alepo, en Siria, que provocó muertes por hambre deberían ser juzgados por crímenes de guerra.
Los 15 miembros del Consejo se reunieron para discutir la crisis en la ciudad siria de Alepo en momentos en que Estados Unidos y Rusia acordaron renovar la tregua para poner fin a cerca de dos semanas de ataques constantes en esa ciudad del norte del país.
"Permítanme dejarlo absolutamente claro una vez más: los ataques directos e intencionales contra hospitales son crímenes de guerra", dijo el responsable de Asuntos Políticos de la ONU, Jeffrey Feltman. "Usar el hambre como arma durante un conflicto es un crimen de guerra", agregó.
Feltman dijo que el caso de Siria debía ser presentado ante la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya para que inicie un proceso por crímenes de guerra. "Los responsables de crímenes de guerra deben asumir sus responsabilidades", aseguró.
Una propuesta del consejo de 2014 para llevar el caso sirio a la CPI fue bloqueada por China y Rusia, aliada del régimen de Bashar al Asad.
El asesor del secretario general Stephen O'Brien dijo que "la vida de la gente en Alepo es terrible" y condenó "los imperdonables y muy perturbadores ataques" contra instalaciones médicas. Los responsables de esos ataques "tienen que comprender que estos actos no pueden ser y no serán olvidados", dijo O'Brien.
"Los culpables deben saber que algún día tendrán que asumir las responsabilidades", agregó. /AFP