CON LA ventaja a su favor, el Nacional buscará aprovechar hoy la necesidad de Sao Paulo y alcanzar la clasificación a la final de la Copa Suramericana.

No será, sin embargo, un duelo fácil para ninguno de los dos equipos, que han apostado fuerte por la segunda competición continental esta temporada.

El pasado domingo, el Sao Paulo vio cómo el Cruzeiro se proclamaba campeón de la Liga brasileña con dos jornadas de adelanto y acababa así con todas las esperanzas de los tricolores, segundos, de hacerse con el campeonato.

El esfuerzo de los de Muricy Ramalho, que vencieron su partido de este fin de semana al Santos de Robinho, se vio recompensado por una plaza segura en la Copa Libertadores de 2015.

Pero una plantilla donde brillan varias antiguas estrellas del fútbol europeo como Kaká, Luis Fabiano, Pato o Michel Bastos no quiere conformarse con un premio de consolación e invertirá sus últimas fuerzas en llevarse la Copa Sudamericana.

Todavía está muy fresca en la memoria de los brasileños la semifinal perdida el año pasado -cuando el Sao Paulo defendía su título de 2012- ante el modesto Ponte Preta, ahora en la segunda división local.

Víctimas del agotamiento al que somete el calendario brasileño, lo que más preocupa a Muricy Ramalho es el estado físico de sus futbolistas.

Pese al gol encajado en la ida, el Sao Paulo paulista se aferra al recuerdo de los cuartos de final del año pasado, cuando ganaron a los colombianos por 3 a 2 en el Morumbí y les dejaron fuera del torneo.

Necesitado de una victoria por dos tantos de diferencia o por 1-0 que llevaría la definición a penales con el polivalente arquero Rogério Ceni ante una de sus especialidades, el Sao Paulo saldrá con su equipo de gala al Morumbi.

Dudas durante toda la semana, todo parece indicar que los lesionados Kardec y Pato llegarán a tiempo para el encuentro.

Nacional, por su parte, voló este lunes a Sao Paulo con un objetivo claro: hacer valer su ventaja para llegar a la final y vengar así el título que perdió contra San Lorenzo en 2002. Desde entonces, el campeón de las últimas tres ligas colombianas no ha vuelto a alcanzar la final.

Los verdolagas desembarcaron en Brasil avalados por su buen balance en los enfrentamientos contra equipos de este país que han disputado esta temporada: tres victorias, dos derrotas (ambas ante el Gremio) y dos empates.

Aunque nadie en la delegación colombiana quiere confiarse.

Una baza esencial para los visitantes será la presencia de dos de sus jugadores más destacados: el zaguero Daniel Bocanegra y el centrocampista Alexander Mejía, ausentes en la ida por encontrarse concentrados con la selección de Colombia.

“Jugamos contra uno muy grande históricamente y con un presente muy bueno. Me hubiera gustado haber logrado un gol más en el Atanasio (Girardot, estadio de Medellín), pero vamos a competir por ser finalistas”, aseguró el técnico del Nacional, Juan Carlos Osorio.