Las zonas de parqueo pago (ZPP) son áreas de la ciudad en las que la Alcaldía Mayor de Bogotá autoriza el estacionamiento de vehículos en vía, a cambio de un pago por usar el espacio público.
Este sistema ha generado controversia entre los usuarios y el Distrito por cuenta de diversas irregularidades en los cobros, afectación del espacio público e incluso falta de seguridad para los vehículos que hacen uso del servicio.
Bajo esta premisa, EL NUEVO SIGLO consultó a varios concejales de diversas bancadas su opinión al respecto sobre esta situación y el futuro del sistema en la ciudad.
Leandro Castellanos - Alianza Verde
Sin duda, este es un proyecto que necesitaba la ciudad y que fue aprobado por el Concejo en su momento. Se encuentra en una etapa de consolidación, en la cual se pueden hacer ajustes encaminados principalmente a fortalecer el servicio. Ahora bien, tiene un reto muy importante de cultura ciudadana, que permita mitigar la problemática del mal parqueo en la ciudad.
Este sistema se debe mantener, en muy poco tiempo de implementación ha demostrado beneficios como la recuperación del espacio público, la disminución de siniestros y la reducción de los casos de hurtos donde opera; además de su aporte social a través de la formalización de los antiguos trapitos rojos.
Juan Baena - Nuevo Liberalismo
El programa de estacionamiento en vía pública en Bogotá, implementado hace tres años, ha generado controversia debido a problemas en su funcionamiento, como la desconfianza de los ciudadanos en la aplicación de pagos y la falta de seguridad en las zonas de parqueo. A pesar de haber recaudado 25.000 millones de pesos, el 53 % de los pagos se siguen haciendo en efectivo, lo que aumenta el riesgo de evasión. Además, la aplicación móvil, desarrollada por la ETB, presenta fallas recurrentes, lo que dificulta su uso y crea una dependencia del pago físico. A esto se suma la falta de pólizas que cubran daños o robos a los vehículos estacionados, generando preocupación en los usuarios.
A pesar de estos desafíos, el programa también ofrece beneficios, como la formalización del trabajo de cuidadores informales; hasta la fecha se han vinculado 78 personas a esta labor. Es necesario fortalecer la tecnología y la buena utilización del programa, al tiempo que se amplían las oportunidades sociales y se mejora la seguridad y la transparencia en el sistema de recaudo.
David Saavedra - Nuevo Liberalismo
Las ZPP en vía en Bogotá son una buena alternativa para mejorar la movilidad en la ciudad, pero es vital que se corrijan varias fallas que han venido presentando. Por ejemplo, es clave que tengan tarifas diferenciales según las condiciones socioeconómicas del sector donde son establecidas y que haya procesos de concertación efectivos con la comunidad o las personas que las van a seguir viendo como algo negativo. Además, es vital que no se concentren tanto en Teusaquillo, Chapinero y Usaquén, donde están casi el 70 % de las ZPP, y también requerimos que haya más espacios para el transporte de carga, que hoy son de los principales afectados, pues hay muy pocos cupos para ellos.
Por todo esto, es clave que la nueva secretaria de Movilidad y el nuevo gerente de la terminal de transportes de Bogotá, Sebastián Velásquez, tengan una visión diferente a la de sus antecesores, que solo pensaron en cobrar por el parqueo, pero no en que deben construir un sistema con visión de ciudad y acorde a las necesidades de cada sector donde opera este programa. Además, es vital que haya vigilancia sobre los operadores que están en estas zonas para que brinden la información adecuada a los usuarios y para que no haya abusos con los cobros y con el uso del cepo.
Rocío Dussán - Pacto Histórico
¿Cuál es la capacidad real de asumir la responsabilidad ante cualquier situación que pudiese ocurrir a los ciudadanos que confían en la implementación del sistema? Y, por otra parte, para utilizar el servicio el usuario debe gestionar una solicitud desde un aplicativo operado por la terminal de transporte, y considerando que se han presentado fallas reiterativas, ¿qué se ha hecho para mejorar el uso, la navegabilidad y sobre todo la experiencia de usuario?
Yo personalmente me alegro por el impacto social que este proyecto ha tenido, pues ha sido una oportunidad de fomentar la formalización de aquellos que ya ejercían su trabajo como cuidadores de vehículos y que no contaban con un incentivo real para ingresar a la formalidad, pero ¿qué se está haciendo desde la terminal de transporte para fortalecer la gestión de aquellos que desempeñan este oficio y así mejorar la experiencia tanto de usuario como del gestor? ¿Y cuáles son la capacidad y las herramientas de los cuidadores para garantizar el debido cumplimiento de su labor?
José Cuesta - Pacto Histórico
El estudio que hizo la Contraloría para el año 2023 demuestra que eso es un fracaso absoluto. Se invirtieron algo así como 29.800 millones de pesos y se recaudaron 16.300 millones de pesos, de manera que hay un déficit casi de 10.000 millones de pesos, lo cual significa que ya hay un detrimento patrimonial.
Por ahí no es la cosa. Si a eso se le suma el propósito estratégico de resolver el déficit del FET (Fondo de Estabilización Tarifaria), que para el año 2024 suma 32 billones de pesos, pues está demostrado matemáticamente que no es propiamente a través de implementar ZPP en vía.
Samir Abisambra - Partido Liberal
Yo estoy convencido de que en Bogotá debemos tener ZPP organizadas y estructuradas. La desorganización y la no planeación permiten que las zonas que hoy deberían de funcionar, no están funcionando porque fueron mal planteadas desde el principio.
Deberían funcionar como funcionan en los grandes países, que estén legalmente establecidas y que las máquinas funcionen. Hoy, cada vez que la gente va a buscar un recibo, desafortunadamente los muchachos no están, no existen, y ahí comienzan los problemas. Por consiguiente, creo que deben existir, pero bien organizadas y la terminal con la Secretaría de Movilidad deben ponerse en esa tarea.
Julián Forero - Movimiento LARA Demócrata
Las ZPP se convirtieron en otro negocio de la Secretaría de Movilidad. Existen muchas zonas sin socialización, cero pedagogía y en lugares que están generando congestión. Es decir, si yo pago no congestiono, pero si no pago, entonces soy un mal parqueado y el tema de los mal parqueados se convirtió en la excusa perfecta de la Secretaría de Movilidad y esta administración para seguir recaudando dinero a costilla de los conductores.
Adicionalmente, la terminal de transporte no tiene facultades como autoridad de tránsito, dicho directamente por la Secretaría de Movilidad en un derecho de petición que nosotros presentamos. Así que ellos no pueden retener vehículos ni poner cepos sin una autoridad de tránsito presente.
Angelo Schiavenato - Movimiento LARA Demócrata
Las ZPP enfrentan varios desafíos que limitan su efectividad. El más relevante, en mi opinión, es la existencia de una lógica institucional sectorial que parece no comprender la importancia de la legitimidad ciudadana en estos sistemas. Actualmente, varios ciudadanos perciben estas zonas como hostiles, debido a que si estacionan en una ZPP pagan por el servicio, pero si exceden el tiempo permitido se les coloca un cepo y deben pagar una multa. Sin embargo, si estacionan a una cuadra de la ZPP en un lugar prohibido e incluso en los andenes, no enfrentan consecuencia alguna.
¿Cómo puede funcionar el sistema bajo estos incentivos contradictorios? Luego escuchamos a los expertos sorprendidos por la “cultura del atajo”. Pero claro, esto no es culpa exclusiva de la terminal (el operador de las ZPP), sino de una ausente articulación con las demás entidades del Distrito. Entonces es urgente ajustar la estrategia y fortalecer el servicio al ciudadano para que el usuario pueda tener una mejor experiencia.
En cuanto a si deberían eliminarse las ZPP, la respuesta es claramente no. Relacionando esto con su fin ontológico, es fundamental que la cultura ciudadana se ilustre de la importancia de estas medidas para mitigar el desorden y las externalidades negativas del parqueo en vías públicas.