En el marco del Día Nacional de las Víctimas (este martes), representantes del Movimiento de las Víctimas del Estado (Movice) y de la Federación de las Víctimas de las Farc (Fevcol) le dieron a EL NUEVO SIGLO sus impresiones sobre el proceso de reparación, la posibilidad de prorrogar la Ley 1448 y el perdón en medio de un ambiente marcadamente polarizado. Esto fue lo que les preguntamos:
1. ¿Cómo va el proceso de reparación a las víctimas?
2. ¿Qué se debe hacer para que los victimarios entreguen los bienes para la reparación?
3. ¿Debe prorrogarse la ley de víctimas?
4. ¿En un país polarizado cabe el perdón?
Erik Arellana (Movice)
1. Este ha sido un proceso muy complejo. De acuerdo con las cifras que llevamos con otras organizaciones, la reparación solo ha alcanzado al 12% de los más de 8 millones de víctimas que tiene reportado el registro único. Queda el 88% de las víctimas que no han sido reparadas. Imagínense esa proporción. En nuestro concepto el proceso ha sido bastante precario.
2. Esta es una responsabilidad del Estado colombiano, de presionar para que estos sean devueltos a las víctimas, que esas posesiones lleguen como un mecanismo reparador. Es una decisión tanto política como ejecutiva de presionar para que esto sea real. No solamente es decirles (a los victimarios) que si dicen la verdad están exentos de pagar largas penas sino que se comprometan a investigar cuáles son las propiedades de estos victimarios y se haga la debida extinción de dominio.
3. Sí. Ha sido una solicitud que hemos hecho y que tiene en cuenta varios aspectos. Primero, es que a la ley le dan una vigencia 10 años, es decir, acabaría en 2021. Nosotros estamos diciendo que este proceso, que implica las distintas dimensiones de la reparación y otros aspectos como reconocimiento, tiene una proyección que va mucho más allá de 2021. Por otro lado, estamos inconformes con la decisión de que se hayan considerado las víctimas solamente a partir de 1985. Nosotros consideramos que el conflicto comenzó mucho antes. Quisiéramos una ampliación tanto del reconocimiento de las víctimas de antes de 1985 como de la vigencia de la ley. El movimiento de víctimas y otras organizaciones hemos coadyuvado en una demanda para ampliar el tiempo de implementación.
4. Yo creo que estos asuntos del perdón son íntimos y personales de las víctimas. Son procesos en los que no se puede exigir un perdón generalizado. El perdón nace de cada persona y de acuerdo a su proceso personal. Una cosa es el perdón cuando se conoce a los victimarios, cuando se conoce lo que han hecho, pero si estos no han declarado o no se reconocen, entonces, ¿perdonar a quién? perdonar abiertamente a un sujeto anónimo es difícil. Creo que eso también depende de distintos niveles emocionales, psicológicas, físicos en los que se encuentren las víctimas. Creo que es necesario el perdón, pero creo que es más necesaria la justicia.
Sebastián Velásquez (Fevcol)
1. Si bien es cierto que esto hace parte de un compromiso adquirido en la Ley 1448 y que su vigencia va hasta 2021, no se superan las 800.000 personas reparadas de manera individual y administrativa, lo que preocupa mucho a las víctimas porque es una esperanza de mejoramiento de su calidad de vida. Nosotros, como federación, creemos que pueden existir otras estrategias que se pueden trabajar con el Gobierno nacional, como reparaciones colectivas y proyectos a comunidades específicas que también sirvan como reparación.
2. De los bienes entregados por las Farc, son muy pocos los que se han podido convertir en dinero efectivo para las reparaciones. Mientras que las incautaciones hechas por la Fiscalía General de la Nación hoy superan los $2,4 billones, propiedades que en ningún momento han sido reconocidas, como era la obligación de este grupo armado ilegal que se desmovilizó en el gobierno de Santos. Este es el primer incumplimiento de las Farc. Entonces, cómo podemos hablar de verdad, justicia, reparación y no repetición si en el tema de los bienes que es un tema crítico para contribuir a la reparación, las Farc no cumplen y no pasa nada. Nosotros le hemos solicitado al señor fiscal ser veedores permanentes de la monetización y entrega efectiva de los bienes incautados que tienen como fin exclusivo la reparación.
3. Nosotros queremos acompañar un proyecto que nos dé garantías a los voceros de las víctimas, que representamos 260 organizaciones, más de 225.000 personas en 28 departamentos, y que se constituya en un prorroga justificable y posible. En este momento estamos esperando la propuesta que realice el Gobierno nacional y los señores congresistas de manera autónoma para discutir. Solamente hay un proyecto de ley radicado que solo modifica el asunto de tierras, presentado por la senadora María Fernanda Cabal, pero no toca de forma estructural la Ley 1448, que debe ser reformada más que ampliada porque hay algunos aspectos que ya no son vigentes.
4. Claro que cabe el perdón. Muestra de ello es que nuestra federación, a día de hoy, ha acompañado a 700 desmovilizados de forma individual cuando se acogieron por Justicia y Paz. Con esos desmovilizados que hoy desconoce las Farc, y que no los aprobó en los listados entregados, nosotros hicimos las gestiones ante el Congreso y el Gobierno para que fueran incluidos y fueran puestos en libertad ya que ellos también hicieron parte del conflicto. Hoy, ellos hacen parte de nuestra federación. Otra muestra de ello, las niñas reclutadas y violadas por los comandantes que hoy ostentan curules en el Congreso, las niñas de Rosa Blanca, también hacen parte de la federación. Nosotros sí tenemos la capacidad de perdonar.