"Venezolanos son refugiados, no migrantes" | El Nuevo Siglo
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Sábado, 29 de Septiembre de 2018
Redacción Política
Entrevista. La dirigente venezolana Gaby Arellano, en diálogo con EL NUEVO SIGLO, pidió a la comunidad internacional activar los protocolos de Acnur

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EL NUEVO SIGLO: ¿Qué mensaje trae de la Asamblea Nacional de Venezuela?

GABY ARELLANO: Venimos a la Comisión Primera de la Cámara de Representantes a dejar claro que la Asamblea Nacional de Venezuela, el pueblo de Venezuela, no quiere un conflicto armado. El pueblo de Venezuela y la Asamblea Nacional quieren una salida en el marco de la Constitución. Creo que ahora se ha tergiversado un mensaje del pueblo venezolano que quiere que se cumpla la Constitución.

Aquí traemos propuestas que estamos trabajando en lo interno y es lo que creemos se debe tocar, que es la restricción y la atención de la crisis de refugiados. Primero, que lo que está sucediendo en la frontera entre Colombia y Venezuela no es un problema migratorio. El venezolano que sale del territorio no es un migrante cualquiera, por dos razones muy claras: cuando tú buscas en el diccionario, migrante es el que tiene documentación y tiene una planificación que se traslada de un país a otro. El venezolano es un refugiado, porque sale con un temor fundado, sale con miedo del territorio, miedo a morir de hambre, miedo a morir de inseguridad, miedo a morir en un hospital y es una razón de fuerza mayor la que motiva este desplazamiento forzoso. Y si tenemos claro este concepto podemos implementar políticas adecuadas.

ENS: ¿Qué propuestas presentaron ante el Congreso de Colombia?

GA: Una, que se active un corredor humanitario en la frontera, que le de orden a la frontera colombo-venezolana para atender este flujo tan alto y que no dependa solo del Estado colombiano. Que se active el protocolo (Estatuto de Refugiados) de Acnur, que establece claramente que cuando hay una población vulnerable debe el concierto internacional activar protocolos sanitarios, porque hoy en ese desplazamiento de miles y miles de venezolanos están también transmitiéndose enfermedades endémicas como paludismo, además, todo lo ilícito que hoy reina en la frontera motivado en Venezuela por quienes están en Miraflores.

Es allí en donde el primer punto es colocarle orden a la frontera a través de los protocolos sanitarios.

El segundo punto es colocarle seguridad a la frontera, porque lo más peligroso que está sucediendo en la frontera no es lo que pasa por el puente Simón Bolívar, es lo que pasa por debajo del puente. Es todo lo que se está transmitiendo en todas las trochas, no solamente en el Norte de Santander, sino en el Arauca y en La Guajira.

Sabemos todo el esfuerzo que Migración Colombia ha hecho, el esfuerzo que el Ejército y el Estado colombiano han hecho, tanto la administración antigua como la administración actual, pero creemos que el problema de la crisis de refugiados debe ser tomada de manera corporativa por toda las Naciones Unidas y por todo el Organismo de los Estados Americanos (OEA).

Es por eso que nosotros creemos que el Estado colombiano tiene hoy intención política de ayudar a la crisis de refugiados, colocándole orden y seguridad a la frontera, y que toda esa ayuda, todos esos recursos se apliquen al más necesitado que es a ese venezolano que está llegando hoy de manera desprotegida.

Cuando se coloque seguridad en la frontera se le acaba el sustento económico que tiene Nicolás Maduro, que es todo lo ilícito. Hablamos de narcotráfico, de tráfico de combustible, de tráfico de órganos y de niños. Es decir, si la seguridad impera en la frontera, la dictadura se debilita así como sus fondos ilícitos. Y si hay orden podemos trabajar de manera holística ese flujo de venezolanos en corto, mediano y largo plazo, porque muchos venezolanos al retornar la democracia volverán, pero otros venezolanos no.

Es allí donde América Latina y Colombia debemos implementar políticas holísticas y las traemos a la Cámara de Representantes, pero las llevamos ya a las mesas de trabajo de los estados americanos y las estamos llevando a cada uno de los parlamentos y gobiernos amigos que están abocados a esta crisis, de la que creemos pueden salir unas políticas de integración real entre los pueblos hermanos.

ENS: Diputada, ¿qué opina usted de lo que se ha hablado estos días en Nueva York, sobre una posible intervención militar en Venezuela debido a la crisis?

GA: La única intervención militar extranjera que hay hoy es la de la fuerza armada cubana, la de la fuerza armada rusa, la de la fuerza armada china y la de Nicolás Maduro, quien viola la Constitución.

El llamado de los demócratas, el llamado de la Asamblea Nacional es a hacer respetar la Constitución. Y lo que nosotros decimos es que Nicolás Maduro no solamente es una amenaza para el pueblo de Venezuela. Nicolás Maduro es una amenaza para la estabilidad de la región.

Mientras siga existiendo una narcotiranía en Venezuela no habrá desarrollo sustentable para América Latina y es allí donde llamamos al concierto de las Américas a actuar en lo diplomático.

ENS: ¿Qué opina del proyecto de ley que tramita el Congreso colombiano sobre migración?

GA: En Colombia, el Congreso tiene en su seno un proyecto de ley para sancionar a los corruptos que están lavando dinero en territorio colombiano a través de las casas de cambio y que nosotros desde este espacio llamamos a todas las bancadas a que esa ley se apruebe, porque al aprobarse esa ley se estará dando un paso inédito y trascendental como el que se dio en las Naciones Unidas cuando se demandó ante la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad.

Sí hay los mecanismos, sí están escritos los protocolos para activar de manera diplomática, para activar de manera política la presión económica, política y diplomática a Nicolás Maduro, porque entre menos puertas tenga abiertas el tirano, más puertas tiene abiertas el pueblo democrático.

ENS: ¿Qué reacción merece el discurso de Nicolás Maduro ante Naciones Unidas?

GA: Lo que existe hoy en Miraflores es un modelo que repite mentira tras mentira. Al venezolano no le sorprende para nada lo que dijo Nicolás Maduro. Es lo que dice todos los días por los medios de comunicación nacional. Nada nuevo. Culpan a todo lo externo de la tragedia que vive Venezuela. Que el hambre que vive el pueblo venezolano es culpa de las sanciones económicas. Pero las sanciones no son contra el pueblo. Las sanciones tienen nombre y apellido y son contra los corruptos, los responsables de crímenes de lesa humanidad.

Lo que dijo Maduro son patadas de ahogado. Él sabe que su modelo es inviable, insostenible y que la América Latina y sobre todo desde gobiernos como el de Colombia hay mano firme pero también acciones concretas, como la demanda que se comenzó ayer ante la Corte Penal Internacional para darle final a esa tragedia que hoy oprime al pueblo de Venezuela.

Insisto, no solamente es una amenaza para los venezolanos sino también es una amenaza para la estabilidad y el desarrollo y el crecimiento de América Latina.