Ni la crecida del río Táchira, ni los contenedores que instaló el régimen de Nicolás Maduro para impedir el paso a través del Puente Internacional Simón Bolívar, pudieron contener el desespero de cientos de venezolanos que saltaron las barricadas para pasar al lado colombiano y llegar a Cúcuta.
Mujeres, hombres, niños, personas de la tercera edad, muchos de ellos con maletas o sus pocas pertenencias en la mano, se aventuraron en esta odisea debido a que la frontera fue cerrada por la dictadura desde el pasado 22 de febrero.
Desde esa misma fecha también se encuentran cerrados el paso vehicular y peatonal a través de los puentes Francisco de Paula Santander, La Unión y Tienditas, en Norte de Santander.
El cierre de la frontera es la reacción del régimen de Maduro ante los intentos del paso de ayuda humanitaria anunciado por Colombia y los demás países que integran el Grupo de Lima.
Colombia responsabiliza a Maduro
Por su parte, Migración Colombia, responsabilizó de la situación al “usurpador Maduro” y a la Guardias Nacional Bolivariana (GNB) de Venezolana por lo que les pueda pasar a sus compatriotas que arriesgaron su vida para saltar las barricadas y pasar a Colombia.
En un comunicado oficial el director General de Migración Colombia, Christian Krüger Sarmiento, advirtió que cada día son miles de venezolanos los que se arriesgan a transitar por trochas y caminos ilegales que separan a los dos países, debido a las restricciones a la movilidad impuestas por el “dictador”.
“Como lo habíamos dicho hace ya casi un mes, la decisión del usurpador Maduro de bloquear los puentes con contenedores y restringir el paso de personas por los mismos, lo único que hace es incentivar la irregularidad. No hay forma de detener a un pueblo que tiene hambre, que está muriendo por falta de medicinas, a un pueblo que agoniza porque el Estado no le proporciona los servicios públicos básicos”, indicó Krüger Sarmiento.
El funcionario advirtió también de los peligros que corren las personas que, desesperadas, arriesgan sus vidas al cruzar por sitios ilegales.
“Los venezolanos se han visto obligados a lanzarse a las trochas para poder cruzar hacia Colombia y de regreso a su país. En estos lugares no solo son víctimas de sobornos por parte de la Guardia Nacional Bolivariana, sino que ahora, además, exponen su vida frente a las torrentosas aguas del Río Táchira. Maduro está jugando con la vida de los venezolanos y esto debe ser rechazado por la comunidad internacional”, afirmó el director de Migración Colombia.