El miércoles de esta semana el secretario de Salud, Alejandro Gómez, le confirmó a la ciudadanía una sospecha que ya se venía materializando en la opinión pública como una certeza: la variante Delta del covid-19, esa cepa que se originó en la India en octubre del año pasado, ya está circulando en la ciudad de Bogotá.
“Hoy podemos confirmar la presencia de la variante Delta en la ciudad de Bogotá: cuatro de las aproximadamente 300 muestras que hemos tomado y a las que les hemos realizado secuenciación genómica resultaron positivas para la variante Delta. Las cuatro corresponden a personas entre 31 y 42 años de edad, todas ya vacunadas. Una de estas cuatro personas no había viajado, lo que significa que se contagió aquí: esto nos habla de circulación de la variante en nuestra ciudad. No es la variante predominante pero probablemente lo llegue a ser”, indicó. Un día más tarde Gómez dijo que no debe descartarse un cuarto pico.
Lejos de ser una sorpresa, pues la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya aseguró que la variante Delta será la dominante en el mundo, la confirmación del secretario Gómez se traduce en tres nuevas inquietudes: ¿cuándo será la cepa dominante? ¿esto acelerará la llegada de un cuarto pico? y ¿qué tan cierto es que las vacunas no son efectivas o no lo son tanto frente a esta variante?
Pues bien, para responder estas interrogantes desde el rigor del campo científico, EL NUEVO SIGLO consultó a dos epidemiólogos de la Universidad de los Andes, quienes aclararon que la variante es más contagiosa y más rápida pero no más letal, de ahí que los biológicos sigan siendo efectivos.
Segundo, es muy difícil predecir cuándo será la cepa dominante pero va a ser rápido, según su juicio. Por último, frente a la variante Delta no hay una actitud distinta que se pueda adoptar en términos de política de salud pública, pero sí es imperativo continuar y acelerar el proceso de vacunación y sobre todo de una inoculación completa.
Difícil prever
De acuerdo con la epidemióloga, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes y quien fue reconocida por la multinacional 3M como una de las mejores científicas de Latinoamérica, Andrea Ramírez, toda vez que la variante Delta ha llegado a un país se ha vuelto dominante, pero calcular el cuándo “es muy complicado”. Aún así explicó el porqué será rápido.
“Realmente puede ser cuestión de semanas, pero no hay modelos epidemiológicos todavía que hayan salido a dar resultados ni predicciones a este respecto. Digamos que solo teniendo en cuenta la historia natural de la enfermedad y el número de días que toma que una persona infecte a otra y todo el ciclo de la enfermedad, no es suficiente para saber cuándo se volverá dominante”, le dijo a este diario.
En este sentido Ramírez puso de ejemplo el caso norteamericano, en donde hace alrededor de un mes la variante Delta no era dominante y solo estaba presente en el 6% de las CCR que se secuenciaban, “y hoy ya lo es. En cuestión de un mes se convirtió en la variante dominante en todos los nuevos contagios porque se transmite mucho más rápidamente”.
No obstante, sí fue clara al advertir que estimar en cuánto tiempo será dominante es muy complicado, precisamente porque en la ecuación ya hay un factor diferenciador: un avance significativo en el proceso de vacunación y en la mayoría de los grupos de edad. “Sería más fácil calcular eso si tuviéramos aún grupos cerrados pero prácticamente toda la población adulta, y la adulta productiva, o ya está vacunada o se puede vacunar”, añadió.
Alpha, Delta y la vacunación
Aquí está el meollo del asunto y el factor que se conecta directamente con la vacunación masiva. Aclara la experta que cada infectado con la variante Delta puede infectar a ocho personas, lo que por supuesto genera un crecimiento exponencial de la pandemia.
Pero ¡ojo!, advirtió que pese a la variante Delta las vacunas siguen funcionando muy bien y en este momento no hay ninguna evidencia de que las vacunas pierdan su efectividad con la aparición de variantes.
“Con la cepa salvaje, original de Wuhan, una persona contagia a tres. Con la Alpha (la británica y muy similar a la brasilera) una persona contagia a cinco y con la Delta, una persona contagia a ocho. Eso quiere decir que es 50% más contagiosa que la Alpha. Pero te repito: no hay estudios que demuestren que las vacunas dejen de servir”, añadió.
Por lo mismo, con relación a la efectividad de los biológicos y de diferentes laboratorios, Gómez refirió que los últimos estudios que se han hecho con los biológicos de Pfizer y Astrazeneca han mostrado que las vacunas siguen siendo “altamente” efectivas, si bien es claro que con la Delta no funcionan al mismo nivel precisamente por su nivel de contagio.
“Lo único que sí hay que tener en cuenta es que tiene que ser el esquema completo. Si uno no tiene el esquema completo, la protección no es igual. Con una sola dosis baja la protección y por eso es importante ponerse la segunda dosis, para alcanzar la inmunidad máxima que estas vacunas pueden ofrecer, sobre todo después de 15 días de vacunado cuando ya está el efecto máximo que se puede alcanzar y uno puede decir que tiene toda la protección conferida” finalizó diciendo.
En esto coincidió el epidemiólogo y salubrista de la misma casa de estudios, Luis Jorge Hernández, quien fue enfático al afirmar que las vacunas sí protegen contra la variante Delta.
¿Por qué? “Porque si bien esta variante es el doble de infecciosa de la variante tradicional, no es más letal. Contagia a más gente y más rápido. Pero todas las vacunas que ha comprado el estado Colombiano son efectivas. Ya sabemos que no hay un 100% de efectividad y por eso las personas vacunadas no deben descuidarse con las medidas de autocuidado y prevención, pero un pico intenso por variante Delta no”, añadió.
Eso sí, insistió en que hay que acelerar la vacunación y que el Gobierno debe cumplir con lo que prometió de tener una inmunización abierta desde los niños de 12 años en adelante a finales de este mes.
- Le puede interesar: Confirman primer caso de variante Delta en Santander
Cuarto pico
Ahora, con relación a la declaración del Secretario de Salud de no descartar un eventual cuarto pico, el epidemiólogo Hernández le aclaró a este Medio que la variante Delta no va a acelerar un eventual cuarto pico por dos razones fundamentales: la primera de ellas, que cada vez hay más gente vacunada; y la segunda, que la variante Delta ya llevaba un par de meses circulando en la capital.
“La variante Delta ya viene circulando en Bogotá y en Colombia desde hace tiempo. Estos casos que detectaron y que permitieron la confirmación de su presencia fueron de julio, pero es claro que ya había casos de atrás, por ahí de mayo-junio. Estas vigilancias genómicas son un muestreo, como una ventanita que se abre, pero ya estaba circulando. Entonces, no se va a presentar un cuarto pico fuerte porque ya se presentó un tercero que fue muy extenso y ya hay más gente vacunada. Por eso lo primero y más importante que toca hacer es acelerar la vacunación y reforzar el PRASS y el autocuidado”, señaló a este medio el profesor Hernández.
No obstante, es importante tener en cuenta que a este respecto el secretario Gómez dijo que, cortesía de la vacunación, un cuarto pico implicaría un aumento en el número de contagios, más no de UCI ocupadas ni fallecimientos.
“Un cuarto pico es posible. En otras partes del mundo ha habido un incremento de casos positivos pero dependiendo de lo eficiente que seamos en el proceso de vacunación, podremos tener un cuarto pico solo de positivos y no de enfermos. Puede ser que el incremento en el número de positivos se dé sin incremento en el número de pacientes graves y de ocupación de UCI”, añadió el jueves el secretario Gómez.