Rodrigo Londoño, presidente del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), que surgió del acuerdo de paz del 24 de noviembre de 2016 en Colombia, sostuvo un encuentro con la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y expresó sus preocupaciones ante el asesinato de excombatientes desmovilizados de la otrora guerrilla.
Durante la reunión que se hizo mediante medios virtuales, el partido político liderado por Londoño pidió a Bachelet su asistencia técnica y su seguimiento a los hechos que han victimizado a los excombatientes.
“Lo que está sucediendo, ante nuestros ojos, además de la retórica estatal que niega la sistematicidad de los asesinatos, es el exterminio sistemático de un grupo nacional sin que el Estado tome medidas. Queremos evitar un genocidio, un exterminio con base al discurso del odio”, manifestó Londoño ante Bachelet.
El líder político indicó que los crímenes cometidos contra los excombatientes han tenido un nivel de impunidad de más del 90%.
“La situación de persistencia de la violencia política en los territorios constituye una seria amenaza del proceso de reincorporación integral de los exguerrilleros y exguerrilleras de las FARC-EP y de sus familias”, expuso Londoño.
Mediante su intervención, Londoño afirmó que después de la firma del acuerdo de paz, 199 excombatientes han sido asesinados.
Afirmó, a su vez, que 40 familiares de exguerrilleros han sido víctimas de homicidios, entre los que se encuentra un niño de 15 años, hijo de un excombatiente, que fue asesinado la semana pasada en el departamento de Antioquia.
Londoño, en una entrevista con la Agencia Anadolu, le pidió al Gobierno de Colombia la semana pasada que muestre voluntad política para garantizar la seguridad de los excombatientes que firmaron el acuerdo de paz de 2016.