El martes de la semana entrante comenzará a funcionar en Bogotá un modelo de cobro por parqueo en vía denominado “Zona de parqueo pago”, que será administrado por la Terminal de Transportes.
Lejos de ser un piloto, y en eso fue enfático el subgerente de Planeación de la Terminal, Johnny López, este será el primer mes en el que se pondrá en marcha un programa que llevaba dos décadas suspendido.
Aunque la filigrana de este proyecto está consagrada en el Decreto 379 de 2021, EL NUEVO SIGLO resolvió, de la mano con el subgerente López, 14 interrogantes frente a este nuevo modelo.
1. ¿Qué es la Zona de Parqueo Pago?
Este modelo de parqueo en vía comenzará a implementarse en el perímetro delimitado por las calles 94 y 76, entre la carrera 11 y la Autopista Norte. Este formato no incorpora un contrato de depósito de bienes, lo que significa que el usuario paga por el uso del espacio público, no por el cuidado del vehículo. Esto, palabras más, palabras menos, es el recaudo de una tasa que el Concejo Distrital autorizó por el uso transitorio del espacio público.
2. ¿En qué consiste el parqueo en vía?
El modelo que se implementará a partir de la semana entrante optó por una operación en la cual los usuarios se encontrarán con elementos de señalización horizontal (demarcación en el pavimento) que mostrará los cupos o las celdas de parqueo, unas para automóviles (camperos o camionetas) y otras para motocicletas. También habrá cupos para las bicicletas. Y desde la variable de la infraestructura habrá lugares especiales para personas en condición de discapacidad, para realizar cargue y descargue y para parqueo de taxis.
3. ¿Afectará la movilidad?
Para ponerlo claro, el estacionamiento en vía se habilitará solamente en tramos en donde no se generen dificultades a la movilidad. Algunos de esos tramos se señalizarán con demarcaciones en donde el usuario encontrará la información en el piso, con la que se le insinuará en dónde puede estacionar. Y también encontrará señalización vertical que le informará que se encuentra en una zona de parqueo por pago con sus respectivos horarios.
4. ¿Cuáles serán los horarios y las tarifas?
Este tipo de estacionamiento funcionará en un horario de 9 de la mañana a 6 de la tarde, con una tarifa por fracciones de 30 minutos que dependen de dos elementos: el tipo de vehículo y el tiempo de permanencia. Por debajo de las dos horas los carros deberán pagar $3.000 cada media hora y las motos $2.100. Por encima de las dos horas los carros pagarán $4.600 cada 30 minutos y las motocicletas pagarán la fracción a $3.200.
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5. ¿Cómo se pagará?
Se va a pagar por anticipado mediante dos mecanismos: a través de los facilitadores que harán parte de este programa o utilizando una aplicación móvil (que estará disponible en diciembre) dispuesta para que las personas hagan una autogestión, descarguen la aplicación, se registren como usuarios, registren sus vehículos y efectúen los pagos por vía electrónica. Las primeras dos semanas de noviembre, como parte de la labor pedagógica que adelanta la Terminal, no se cobrará.
6. ¿Cuánto se tiene proyectado recaudar anualmente?
Las previsiones de ingreso dependen de la demanda. Frente a la demanda prevista (que arranca en un porcentaje bajo pero que se espera que se vaya incrementando), se estima que cada área de implementación como la que se está por inaugurar, en un mes recaude aproximadamente $300 millones. Ese es el orden de magnitud. Así que en un año el recaudo podría estar por el orden de $3.000 millones.
7. ¿A qué se destinarán esos recursos?
La Terminal hace caso al Acuerdo Distrital 695 de 2017 en donde el Cabildo se puso de acuerdo frente a los aspectos estratégicos de un eventual proyecto de estacionamiento en vía, y estableció que lo recaudado se deberá utilizar para el mismo proyecto, garantizando su continuidad. Los excedentes, por su parte, deberán ser destinados, dice la sentencia, al Sistema Integrado de Transporte Público.
8. ¿Cómo se conjuga el parqueo en vía con otras opciones de parqueo como el privado?
La compaginación de las diferentes ofertas de estacionamiento están incluidas en el Plan Maestro de Movilidad de la ciudad y la intención es hacer convivir armónicamente todos los tipos de oferta. El sistema de estacionamiento del Distrito está compuesto por el estacionamiento clásico por fuera de la vía, este estacionamiento de zonas de parqueo pago y el valet parking. Cada uno de ellos comprende una oferta diferente.
Los parqueaderos tradicionales por fuera de vía tienen unas condiciones propias de su infraestructura en donde, por ejemplo, el usuario accede a servicios como el lavado del carro. Este nuevo esquema solo plantea el pago de una tasa por el derecho al uso del espacio público para un estacionamiento transitorio (sin un contrato de depósito del vehículo). La intención del diseño técnico financiero es que todas las opciones convivan, reguladas por las diferentes tarifas, como ofertas complementarias en la que el usuario tiene la decisión final de elegir la que desea.
9. ¿Este nuevo modelo garantiza de alguna forma la seguridad del vehículo?
No existe una responsabilidad civil extracontractual por lo que pueda pasar con los bienes. Ahora, si un carro es hurtado, es responsabilidad del dueño pero este proyecto ofrece una articulación para la gestión de este tipo de circunstancias.
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10. La alcaldesa dijo que la intención era tener este programa a escala de ciudad en 2022. ¿Qué tan viable es esta meta?
Políticas como estas tienen un alcance metropolitano y hay innumerables ejemplos de ello, sea México, Chicago, Barcelona, etc. La intención es llegar a 17 áreas de implementación para el 2023 con por lo menos 17 mil cupos instaurados en la ciudad, 13 mil de los cuales están proyectados para que se consoliden el año entrante. La perspectiva del proyecto es consolidar una expansión progresiva en estas áreas de parqueo, cada una de las cuales va a aportar cerca de mil cupos de estacionamiento.
11. Parte de la economía informal de Bogotá vive de cuidar los carros que se parquean en el espacio público. ¿Este proyecto cómo incorporó a esta población?
La gestión social adelantada por la Terminal de Transportes y la Secretaría de Movilidad permitió hacer una identificación y censo de 59 personas que adelantan informalmente esta tarea de cuidado de los automóviles en este primer polígono; 42 iniciaron el proceso de formalización y 20 ya fueron vinculados como facilitadores del proyecto. Esa es una cifra bastante positiva, pues en otros proyectos las tasas de éxito en formalización han sido inferiores.
12. ¿El cepo no está prohibido?
Las dudas a ese respecto deben estar relacionadas con la expedición de la resolución de la Secretaría de Movilidad, en donde se explican detalles acerca de su uso para la fiscalización y control en zonas de estacionamiento no permitido.
En el ámbito distrital, la Secretaría está reglamentando su uso y los inmovilizadores también se van a usar en las áreas de implementación del proyecto “Zona de parqueo pago” bajo un esquema contractual diferente. El usuario, el ciudadano y el operador tienen un contrato que los vincula. La terminal está facultada para usar elementos orientados a la inmovilización con el interés esencial de que no sea la cotidianidad del proyecto sino una medida excepcional para generar cultura ciudadana. No debe ser la regla. Pero cuando el ciudadano se desmarque de las reglas del juego, el operador está facultado para usar este mecanismo, que será instalado y retirado por personal del proyecto.
13. ¿Ante qué circunstancias se hará uso del cepo?
El cepo se instala porque el usuario no cumplió la regla de hacer el pago por anticipado de sus fracciones correspondientes a 30 minutos por el tiempo que deseaba parquear. El facilitador detecta que hay un vehículo que no ha realizado el pago. Ahí se genera una ventana de tiempo de 30 minutos para que el usuario regularice su situación de pago. Si en ese periodo eso no ocurre el personal puede instalar el inmovilizador.
14. ¿Cuánto cuesta su retiro?
Primero los usuarios deberán pagar por el tiempo que hicieron uso del espacio público. Después, los vehículos deberán pagar $90 mil y las motocicletas $63 mil por su desinstalación.