El Hospital Militar Central informó que siete militares heridos en el ataque perpetrado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Puerto Jordán, Arauca, continúan en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). El ataque, ocurrido el 17 de septiembre de 2024, dejó un saldo de tres militares muertos y más de 25 heridos.
En el comunicado emitido por el hospital, se detalló que, tras el atentado, 25 pacientes fueron ingresados en dos grupos: 18 el 17 de septiembre y siete más al día siguiente. Desde entonces, nueve militares fueron dados de alta el 19 de septiembre y cinco más el 20 de septiembre, tras mostrar una evolución positiva en sus lesiones.
Actualmente, once militares permanecen hospitalizados. De ellos, siete se encuentran en la UCI "con pronóstico sujeto a la evolución de sus lesiones", mientras que los otros cuatro continúan bajo cuidados médicos interdisciplinarios en condición estable. El hospital ha reiterado su compromiso de brindar atención de alta complejidad con todas las capacidades técnicas y científicas disponibles.
Comunicado
Suspensión del diálogo de paz con el ELN
Como respuesta al ataque, el Gobierno Nacional decidió suspender los diálogos de paz con el ELN, exigiendo una "manifestación inequívoca de voluntad de paz" por parte de la guerrilla para poder retomar las negociaciones. El presidente Gustavo Petro condenó el atentado, calificándolo como un obstáculo significativo para la viabilidad del proceso.
Por su parte, el ELN, en un comunicado a través de su máximo líder, Eliécer Herlinto Chamorro, alias "Antonio García", aseguró que el proceso de paz no debería interrumpirse a pesar de las operaciones militares. García afirmó que "el proceso de paz está congelado por incumplimientos del Gobierno", haciendo alusión al fin del cese al fuego el pasado 3 de agosto y a las ofensivas militares reanudadas.
El proceso de paz con el ELN había sido retomado en noviembre de 2022 en Caracas, Venezuela, pero se ha visto estancado debido a exigencias del grupo armado, como la remoción de la lista de organizaciones terroristas y el fin de los diálogos del Gobierno con otros grupos armados en la región de Nariño.