Por los altos costos y porque es baja la cobertura de beneficiarios, el Gobierno nacional anunció ayer que finalizará el programa Ser Pilo Paga, que inició hace cuatro años la administración Santos para permitir, a través de créditos condonables, a los jóvenes de los estratos más bajos de la población ingresar a la universidad que quieran.

En la actualidad hay 40.000 beneficiarios que adelantan sus estudios de esta forma, frente a los cuales existe el compromiso de cumplirles hasta que finalicen su carrera, según anunció la ministra de Educación, María Victoria Angulo.

“El gobierno del presidente Iván Duque garantizará y honrará el compromiso con los 40.000 jóvenes de Ser Pilo Paga para que culminen sus estudios. Presentaremos un programa de acceso a la educación superior que vincula criterios de equidad, mérito y fortalece la universalidad pública”, trinó la Ministra de Educación.

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Angulo también aseguró que se requieren 2 billones de pesos hasta 2023 para financiar los estudios superiores de los 40.000 actuales beneficiarios de Ser Pilo Paga. “La primera tarea que tenemos con Hacienda es encontrar estos recursos para honrar los compromisos con los jóvenes, pero además hacer una revisión a detalle para que la estructura financiera pueda ser más sólida, para que podamos dar más oportunidades de acceso a educación superior”.

En cuanto al nuevo programa de acceso a la universidad que se propone el Gobierno, la jefa de la cartera de Educación señaló que “estamos diseñando un programa para los próximos años (…) están sobre la mesa el principio de mérito, de equidad y de fortalecimiento de educación pública y una necesidad de acceso a muchos jóvenes en el país”.

A los altos costos del programa Ser Pilo Paga con relación al número de beneficiarios, se suma que según la Ministra de Educación en 2019 el Icetex tendrá un déficit de 780.000 millones de pesos.

En abril de 2017, el entonces presidente Santos manifestó tras una reunión que sostuvo con rectores de las universidades acreditadas, públicas y privadas, para evaluar los avances del programa Ser Pilo Paga, su intención de dar los pasos para que se convirtiera esta iniciativa en política de Estado y ampliar el número de beneficiarios.

“Hay una decisión muy importante que se tomó el día de hoy: este programa, que tiene el apoyo de todos, debe convertirse en política de Estado. ¿Qué quiere decir que se debe convertir en política de Estado? Que no importa cuál sea el gobierno, tiene que continuar con el programa”, afirmó Santos en esa oportunidad.

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En esa época un total de 30.500 jóvenes eran beneficiarios de Ser Pilo Paga, provenientes de 984 municipios, 82% estudiaba en universidades privadas y 18% en universidades públicas.

Críticas

Durante la administración de la entonces ministra de Educación, Gina Parody, surgió el programa Ser Pilo Paga, fundamentado en un sistema de créditos condonables para los estudiantes con mejores resultados en las pruebas Saber y de menores ingresos según el Sisbén. La idea inicial era graduar en cinco años a 40.000 jóvenes en las mejores universidades del país, y así, dar un salto en el cierre de las brechas sociales.

No obstante el programa no fue ajeno a las críticas, principalmente por la baja cobertura frente a los costos, pues con los 3.5 billones de pesos que cuesta se podría pagar la matrícula de 450.000 estudiantes en universidades públicas.

También se criticó que más del 80% de los estudiantes beneficiarios ingresaron a universidades privadas, con lo cual algunos señalaron que los dineros del Estado favorecían a particulares en lugar de ser dirigidos a la universidad pública.