Solo con unas excepciones, previamente acordadas para realizar actividades asociadas a una eventual alternancia en el desarrollo de los programas académicos se podrá asistir presencialmente a la Universidad Nacional.
Así lo determinaron sus directivas, la rectora Dolly Montoya y el vicerrector académico Carlos Hernández al anunciar a la comunidad universitaria que para enfrentar de la mejor forma los efectos generados por el Covid-19 se decidió que el segundo período académico será virtual, tal y como se completó el 2020-1.
Argumentó su decisión no sólo en que deben reducirse los niveles de ocupación de las aulas, sino en el hecho de que muchos miembros de la comunidad universitaria, tanto profesores como personal administrativo, tienen por edad y condiciones de salud, un alto nivel de riesgo.
De esta forma, explicó que para el 2020-2 las asignaturas se seguirán ofreciendo en la modalidad remota y que esta modalidad también evitará la deserción de los estudiantes que no estén en condiciones de desplazarse para participar en las actividades asociadas a una eventual alternancia en el desarrollo de los programas académicos.
Y en tal sentido, aclaró que sólo excepcionalmente, con la aprobación de los Consejos de Sede, se podrán programar actividades prácticas y otras actividades presenciales, bajo medidas sanitarias debidamente establecidas y teniendo en cuenta las disposiciones del Ministerio de Educación, las restricciones de movilidad y las demás condiciones que impone el cuidado de la comunidad universitaria, así como las particularidades de los programas, entre ellos los del área de la salud.
Señalan, en otro aparte del comunicado que “la Universidad Nacional seguirá profundizando las estrategias de enseñanza mediante telepresencia o virtualidad y continuará diseñando e implementando, en la medida de las capacidades y posibilidades humanas, económicas y técnicas de cada Sede, mecanismos de apoyo académico, tecnológico y de bienestar estudiantil, los cuales serán puestos al servicio de la comunidad universitaria”.
De igual forma indica que las Direcciones Académicas, en coordinación con las Facultades de las distintas Sedes o las dependencias que hagan sus veces, diseñarán estrategias o mecanismos de preinscripción de asignaturas que ayuden a la planeación y coordinación de las actividades y faciliten a los estudiantes en movilidad, como puede ser el caso los PEAMA, la inscripción en asignaturas ofrecidas de manera remota.
Finalmente indica que para el resto del año, los Consejos de Sede y los Comités Académico-administrativos de las Sedes de Presencia Nacional analizarán mensualmente la situación en sus respectivas Sedes a la luz de las realidades epidemiológicas, académicas, financieras locales y las normas de las autoridades nacionales y locales, y harán los correspondientes reportes y recomendaciones a la Rectoría, con copia a las vicerrectorías de nivel nacional.