El Centro Hospitalario Transitorio ubicado en el recinto ferial de Corferias, fue una medida con la que la ciudad se preparó de manera rápida, como lo exigía la llegada inminente del Covid-19 al país.
Su principal objetivo era el de responder a situaciones críticas como el desbordamiento de la ocupación del sistema de salud de la ciudad, puesto que las modelaciones matemáticas al principio de la pandemia arrojaron la necesidad de plantear alternativas que respaldaran la capacidad hospitalaria instalada en Bogotá.
El objetivo era que este Centro Hospitalario sirviera de respaldo a la reconversión de camas hospitalarias que han venido realizando las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) de la ciudad, con el fin de aumentar las camas de cuidados intensivos para atender a los pacientes críticos de la enfermedad y albergar a pacientes con mayor riesgo de padecer la enfermedad, es decir con hipertensión, obesidad, diabetes u otras patologías crónicas que los ponían en riesgo dentro de las clínicas y hospitales que los atendían.
Los factores que se tuvieron en cuenta para instalar el Centro Hospitalario Transitorio de Corferias fueron la posibilidad del montaje para áreas de expansión para servicio hospitalario de baja y mediana complejidad en un tiempo mínimo, la disponibilidad del área acorde con criterios y estándares de habilitación de servicios, la disponibilidad inmediata de servicios públicos, la facilidad de adaptación del área de expansión, así como un operador logístico que no incluyera el pago de arriendo por las superficies ofrecidas y la posibilidad de atención en el contexto de ciudad región.
Cerrará en un mes
Durante estos meses de operación fueron autorizadas 274 camas para su funcionamiento, lo que permitió la atención de 455 pacientes de las cuatro subredes de servicios de salud, así como de cinco EPS.
El conjunto de medidas tomadas por la Administración Distrital para enfrentar la pandemia, como la suspensión de servicios de salud no urgentes, el modelo de atención médica domiciliaria, el aislamiento y la presencia del Distrito en los territorios para cuidar a la ciudadanía, evitaron que la ocupación hospitalaria rebasara sus límites y permitió que todos los ciudadanos que lo han requerido, hayan recibido atención de manera oportuna.
Inversión
En cuanto a la inversión, aunque la Secretaría Distrital de Salud apropió $200.000 millones para el montaje, adecuación y funcionamiento de este proyecto, gracias a una planeación juiciosa y rigurosa de ese presupuesto, hasta la fecha solo se han ejecutado $14.926 millones y al cierre de este Centro Hospitalario, únicamente se habrán gastado $18.000 millones, debido a que el convenio suscrito entre la Secretaría de Salud y la Subred Centro Oriente estipula que los giros se realizarían según la demanda.
El resto de los recursos proyectados se destinarán a investigación en Covid-19, así como al fortalecimiento de la estrategia de aislamiento y rastreo, para salud mental. Es importante señalar que el Distrito no pagó arrendamiento por el espacio ferial.
Para el montaje y adecuación del Hospital, la inversión fue de $5.000 millones y el excedente corresponde a la operación, el mantenimiento y pago de los servicios públicos del centro, la contratación de personal de la salud, la compra de insumos como equipos biomédicos, alimentación y medicamentos, además de la operación para las camas autorizadas.
Respecto al mobiliario adquirido para la adecuación de este Centro Hospitalario Transitorio, la Secretaría de Salud de Bogotá coordinará la reubicación del mismo para programas sociales del Distrito que beneficien a la ciudadanía.