A pesar de que la Administración de Bogotá cumplió con frenar durante un mes la licitación para comprar buses de Transmilenio primera y segunda fase, este jueves el proceso se reanudó en medio de la polémica porque serían aparatos que seguirían su espiral de contaminación.

Al tiempo que los interesados pueden consultar la información en el portal de contratación Secop II, la empresa Scania Colombia anunció que participará en la licitación para la nueva Fase de Transmilenio con tecnologías de punta.

“Una vez más Scania creando un nuevo estándar de sostenibilidad con el medio ambiente gracias a la introducción en Bogotá de nuevas tecnologías limpias, motores potentes y 100% dedicados a gas. Con esta tecnología de gas el nivel de emisiones reales es muy inferior a lo demandado por el estándar Euro VI, poniendo a Colombia a la par de países líderes en el uso de energías limpias para el funcionamiento del transporte público”, señaló la empresa.

Asimismo, Scania plantea que no es solamente un proveedor de chasis, sino de soluciones, y que por ello ha incluido dentro de su oferta una gama de servicios conectados para la administración de flota como Scania Driver Training, donde se combina el entrenamiento en aula con el entrenamiento practico para optimizar la operación de los vehículos por parte del operario. “Scania Driver Support que permite una retroalimentación en tiempo real de la calidad en la operación del vehículo y FMS (Fleet Managment System), servicio enfocado en realizar la administración de la flota permitiendo monitorear los vehículos en cuanto a estado de funcionamiento y estado operativo así como realizar el seguimiento a los mantenimientos y paradas”.

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Argumentos

De otro lado, el concejal Manuel Sarmiento puso en evidencia cómo la administración Peñalosa justifica la adquisición de buses prohibidos en Europa (Euro V), medida duramente cuestionada por la Procuraduría.

La licitación de Transmilenio es un cáncer para Bogotá. El Alcalde y la gerente de Transmilenio han afirmado que no se pueden exigir buses con la tecnología más avanzada y menos contaminante (Euro VI) porque en Colombia no se produce el combustible que requieren (diésel con menos de diez partes por millón de azufre). Sin embargo, una comunicación del Presidente de Ecopetrol dirigida a María Consuelo Araujo del pasado 7 de junio señaló todo lo contrario: “Ecopetrol reitera el compromiso con Transmilenio S.A. de suministrar Gas Natural y Diésel B2 con un máximo contenido de azufre de diez partes por millón –ppm- en plantas de abasto mayorista en Bogotá para el programa de renovación de la flota de las Fases I y II de Transmilenio, denuncia el Concejal del Polo Democrático”.

El concejal Sarmiento ya había mostrado que Reficar produce diésel para motores Euro VI, pero en el debate adelantado en el Concejo de Bogotá, la gerente de Transmilenio, María Consuelo Araujo, reiteró la falsa incapacidad de Ecopetrol como excusa para condenar a la ciudad a motores prohibidos en Europa.

Ante la reanudación de la licitación, el concejal del Polo le exigió al Gobierno distrital decirle la verdad a la ciudad: ¿Cuáles son los verdaderos motivos por los que Peñalosa le impone a Bogotá los buses más contaminantes? Además, el cabildante le envió a la Procuraduría la prueba de las “mentiras” del Alcalde y la gerente del sistema.

“Los nuevos buses que pretende imponernos Peñalosa son la chatarra que hoy no compra Europa, estamos ante un vendedor de buses obsoletos”, afirmó Sarmiento.