El viernes de la semana pasada la ministra de Cultura electa, Patricia Ariza Flores, le respondió a los concejales de la bancada Colombia Humana-UP-MAIS, a una pregunta que ellos habían hecho con relación al San Juan de Dios: ¿Qué planes tiene el próximo gobierno con relación a este edificio patrimonial alrededor del cual ha habido todo tipo de debates sobre su remodelación?
“El presidente electo, Gustavo Petro Urrego, está comprometido con el proyecto de rehabilitación y reapertura del San Juan de Dios como Hospital Universitario de muy altas calidades científicas y médicas, tal como lo ordena la ley 735 de 2002, la cual declara el conjunto hospitalario como Monumento Nacional (ahora, Bien de Interés Cultural del Ámbito Nacional)”, indica la misiva, que, acto seguido, solicitó que no se tomaran decisiones en los días restantes del presente gobierno que determinen el futuro hospitalario, “pues nos interesa analizar y revisar una vez más el proceso en curso para darle cumplimiento a lo que ordena la ley”.
Este apartado en específico respondió al hecho de que para el día de hoy está presupuestado que se lleve a cabo una reunión del Consejo Nacional de Patrimonio, y así lo informó a EL NUEVO SIGLO el nuevo concejal de la bancada que llegó en reemplazo de Susana Muhamad, José Cuesta.
“Teníamos un enorme temor de que en los últimos 15 a 20 días que le faltaban al gobierno de Iván Duque se pudiese tomar una decisión de viabilizar el proceso de demolición de la Torre Central de este complejo. Para que se sepa, citaron a un Consejo Nacional de Patrimonio para hoy, así que teníamos argumentos suficientes para creer que podrían intentar una decisión suicida como la de posibilitar, por parte de Copasa, el proceso de demolición”, le indicó a EL NUEVO SIGLO el concejal Cuesta.
No obstante, vale referir que en la agenda de dicho consejo que se llevará hoy no está contemplada ninguna discusión relacionada con el San Juan de Dios.
Posteriormente explicó que la Administración Distrital había firmado el contrato de un proceso de licitación que inició el gobierno de Enrique Peñalosa y que terminó en manos de la firma Copasa, la cual quedó a cargo de la ejecución del proyecto.
“Finalmente en febrero del 2020 las concejalas de Colombia Humana le sugirieron a la alcaldesa que reversara la decisión. No lo hizo, lo firmó y es un contrato por valor de $466 mil millones y uno de sus productos es la demolición del San Juan, así que enviamos la carta que desembocó en una respuesta muy favorable porque como lo dice con claridad la misiva: el San Juan de Dios tiene futuro”, concluyó a este respecto el concejal.
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La demanda
Por otra parte, la concejal de la misma colectividad Ana Teresa Bernal, indicó que Colombia Humana-UP-MAIS insistió en que no se debía proceder con la demolición del Edificio Central, “porque no es claro que en ningún momento eso hubiera sido autorizado. Hay un proceso de demanda que está en curso y consideramos que no debe demolerse dado que es un patrimonio de los bogotanos que se puede restaurar y que se puede reconstruir para el servicio de la ciudad. Este es un bien patrimonial que además puede ponerse al servicio de la comunidad”, le dijo a EL NUEVO SIGLO la concejal Bernal, quien añadió que ya hay una acción legal en curso.
“Este complejo tiene las posibilidades de ponerse en funcionamiento con los refuerzos necesarios que necesita el edificio pero no necesariamente tiene que ser la demolición la que vaya a resolver su situación. El llamado es a conservar el bien patrimonial y a ponerlo al servicio de la comunidad en términos de salud”, concluyó la concejal Bernal.