Durante los últimos tres meses una comisión de expertos y líderes de la ciudad, convocada por el representante José Daniel López, analizaron la situación en la que se encuentra el complejo hospitalario del San Juan de Dios, a la vez que emitieron seis recomendaciones frente al mismo, de las cuales dos deben ser especialmente resaltadas.
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En una primera medida, la comisión advirtió que con esta obra no se puede, bajo ninguna circunstancia, repetir la historia del Metro de Bogotá, postergando su adecuación por décadas, a partir de diferentes peleas políticas.
“A nosotros, a los miembros de comisión nos preocupa, por la naturaleza del debate político alrededor del San Juan de Dios, que pase lo que pasó durante las últimas décadas con el Metro de Bogotá y nos enfrasquemos en un debate interminable”, comenzó diciendo a EL NUEVO SIGLO el representante José Daniel López.
Y en segundo lugar, frente a las decisiones que han girado alrededor de este complejo, específicamente, frente a reemplazar su Torre Central, el comité fue claro al establecer que la Administración distrital avanza por el camino correcto, en su intención de construir sobre lo construido y levantar una nueva torre central, pues en esta misma “no es viable el funcionamiento de un hospital moderno”, indica la sexta recomendación.
No obstante y dándole continuidad a una pelea que ya lleva todo el año entre el senador Gustavo Petro y la administración López, el legislador de Colombia Humana dijo ayer, poco después de que se hicieran públicas las seis recomendaciones de la Comisión, que el congresista López lo que busca es “demoler el edificio central del San Juan de Dios y reemplazarlo, como dice el contrato firmado, por el hospital Santa Clara”.
La Torre central, el florero de Llorente
Frente al hecho que indica que la Torre Central, si se mantiene o si se reemplaza, es el problema político central que gira alrededor de la rehabilitación del San Juan de Dios, el ex director del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, Mauricio Uribe, aclaró que el San Juan de Dios no es un solo edificio, son 24, pese a que el debate se ha centrado en la discusión sobre la permanencia de la Torre.
“La torre es un edificio importante de la arquitectura hospitalaria, hecho por la firma Cuellar, Serrano, Gómez, que hizo otros ocho hospitales en la ciudad, incluido el Hospital San Carlos, el Hospital San Rafael, el Hospital San Ignacio, el San Pedro Claver, entre otros. Los mejores hospitales de Bogotá son de esa firma, pero la torre es un edificio desactualizado que está muy deteriorado y necesita, para volver a funcionar, un reforzamiento estructural. Pero lo aclaro: no se tiene que demoler. La idea no es, como dicen algunos, que van a dinamitar el hospital. La idea es reemplazarlo por otro edificio y eso estaría avalado por el ministerio de Cultura porque esa es la punta de la lanza para comenzar a recuperar todo el conjunto, pero que tenga en cuenta el contexto patrimonial”, le dijo a este Diario el exdirector Uribe.
Con esta postura coincidió el representante López, quien dijo que el San Juan de Dios es más que la torre central, con un valor patrimonial enorme y que en su gran mayoría deben ser restaurados y recuperados en el marco de la intervención que propuso la Universidad Nacional y que aprobó el Ministerio de Cultura.
"Está absolutamente abandonado, tiene fallas estructurales, tomado por la humedad y por el abandono y no es claro que cumpla con las condiciones antisísmicas para albergar un hospital"
“Pero en lo que atañe específicamente a la torre central, ese edificio hoy no está en condiciones de albergar a ningún hospital. Está absolutamente abandonado, tiene fallas estructurales, tomado por la humedad y por el abandono y no es claro que cumpla con las condiciones antisísmicas para albergar un hospital. Adicionalmente, la altura entre piso y piso es mucho más baja (pues se construyó en los años 50´s) de lo que hoy se requiere para un hospital moderno”, le dijo a este Medio el representante, quien dijo que el San Juan de Dios está ante dos alternativas:
“Encuadrar “a la brava” un hospital dentro de la torre central a sabiendas que va a tener unas limitaciones estructurales y no va a tener una operación óptima; o proceder, como lo propone la actual Administración, con la construcción en ese lugar de un nuevo hospital que cumpla con los requisitos y las características que supone un hospital de primer nivel”.
Con relación a este tema, el senador Sanguino aclaró que las alternativas de qué hacer con esta torre están contempladas en los estudios que se han expuesto, tanto en el plan patrimonial diseñado por la Universidad Nacional, como por los estudios que se le contrataron a la Universidad de los Andes.
“Lo que nos interesa es que se pueda construir un hospital moderno y con los más altos estándares de calidad. Y si el edificio que hoy existe está en ruinas no permite eso, pues hay que construir uno nuevo y recuperar el resto del complejo”, añadió a EL NUEVO SIGLO el senador Sanguino.
Un llamado a no politizar
El senador de la Alianza Verde y quien hizo parte de la comisión de expertos, Antonio Sanguino, le dijo a este Diario que ya hay unos procesos contractuales andando frente a los cuales se ha abierto un debate político, “que a nosotros nos parece contraproducente para el propósito de recuperar el complejo hospitalario y convertirlo en un nuevo San Juan de Dios, público, con vocación universitaria y de investigación científica. Pero realmente afectar los procesos contractuales y politizar esta adecuación es inconveniente”, le dijo a EL NUEVO SIGLO el senador Sanguino.
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Adicionalmente, Sanguino añadió que politizar este debate y afectar los procesos contractuales que están en marcha es inconveniente para la ciudad, y precisó que “convertir a la torre central en un florero de Llorente es, repito, contraproducente”, le dijo ayer a este Diario el legislador de los verdes, quien dijo que lo que se necesita hacer en estos momentos es comprometer tanto al Gobierno nacional como al distrital con los recursos.
Finalmente, de acuerdo con el representante López, en la ciudad hay liderazgos políticos a los que les interesa más buscar el conflicto que buscar las soluciones, “y cuando uno visita la torre central es evidente que allí no puede funcionar un hospital”.
Es importante recordar que el pasado 3 de julio, la Alcaldía Mayor de Bogotá firmó el acta que le da luz verde a las obras para devolverle la vida al antiguo Hospital San Juan de Dios, lo que avivó una pelea clara con el senador Gustavo Petro, quien desde comienzos de año señaló que la Alcaldesa había firmado, el 15 de febrero, un contrato de demolición de un patrimonio histórico, “y su reemplazo por un edificio nuevo, privatizado y operado por la firma Copasa, que fue sancionada en el Perú por presentar documentos falsos, cuando la epidemia azotaba a China”.
“Es falso que se demuela un patrimonio. Todos los edificios patrimoniales del complejo San Juan de Dios se mantienen. El edifico de la antigua torre central no es patrimonio histórico y está abandonado. Por eso, ahí se hará el nuevo hospital San Juan de Dios-Santa Clara”, dijo claramente en aquel entonces la Alcaldesa.
Otras recomendaciones de la Comisión
En una primera medida, la comisión recomendó la necesidad de recuperar la ecuanimidad y la veracidad en el debate sobre el San Juan de Dios para que no se repita la historia del Metro de Bogotá. En una segunda medida, el comité dijo que este debe ser un proyecto 100% público, con vocación universitaria, en consecuencia con su historia y tradición. Así mismo, el Gobierno, quien debe asumir su cuota de responsabilidad en la recuperación integral del complejo, debe comprometerse con la recuperación integral del complejo hospitalario.
La comisión de expertos estuvo conformada por:
- José Daniel López, representante por Cambio Radical.
- Antonio Sanguino, senador de la Alianza Verde.
- Gabriel Santos, representante por Centro Democrático.
- Juan Carlos Pinzón, presidente de ProBogotá.
- Carlos Roberto Pombo, presidente de la Sociedad de Mejoras y Ornato.
- Germán Ricaurte, exedil de Chapinero.
- Jorge Ospina, médico de urgencias del San Juan de Dios durante 18 años.
- Julio César Castellanos, director del Hospital San Ignacio y vocero en Bogotá de la Asociación de Clínicas y Hospitales.
- Mauricio Uribe, ex director del Instituto Distrital de Patrimonio.
- Mónica Aldana, consejera territorial de Planeación.