En la noche de este jueves, se registraron al menos tres explosiones y disparos con ráfagas de fusil en el municipio de Cravo Norte, generando alarma entre los habitantes de la zona. Las detonaciones se escucharon alrededor de las 7:15 p.m., lo que llevó a la población a sospechar de un posible ataque terrorista dirigido contra la fuerza pública.
No obstante, fuentes del Ejército confirmaron que los ruidos correspondían a ejercicios rutinarios de contraataque, programados normalmente cada 15 días o mensualmente, según las decisiones de los comandantes de las diferentes unidades militares. La confusión se debió a la falta de comunicación previa a la comunidad sobre estos ejercicios.
“Es un plan de ataque y contrataque que hacen en todas las unidades militares para que la tropa esté alerta ante cualquier situación... dura 15 minutos y la población pensó que era un combate”, señalaron las autoridades.
El departamento de Arauca se encuentra en un estado de tensión debido a las recientes acciones armadas y terroristas que se han presentado a lo largo del mes. Uno de los incidentes más graves tuvo lugar el 1 de septiembre en el municipio de Tame, donde dos soldados que prestaban servicio militar en el Batallón de Ingenieros de Combate Rafael Navas Pardo fueron asesinados.
Jader Quimbayo y Luis Ángel Pushaina fueron atacados con armas de largo alcance mientras se encontraban en la garita del batallón, lo que impidió que pudieran defenderse. Este acto, que quedó registrado en cámaras de seguridad, generó un fuerte rechazo por parte de la comunidad y del Ejército Nacional, que expresó sus condolencias a las familias de los soldados fallecidos.
Otro ataque significativo ocurrió el 17 de septiembre en la base militar de Puerto Jordán, donde la explosión de una volqueta bomba dejó tres militares muertos y 24 heridos. El atentado fue atribuido por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que en un comunicado justificó su accionar como parte de su "lucha insurgente". Este ataque fue interpretado por el presidente Gustavo Petro como un golpe al proceso de paz que se adelantaba con la guerrilla insurgente. “Es una acción que cierra un proceso de paz con sangre”, declaró Petro en un evento público, condenando los actos de violencia.
Ante la creciente inseguridad, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, lideró un consejo de seguridad el 26 de septiembre, acompañado por altos funcionarios del gobierno y autoridades locales, entre ellos el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y el gobernador de Arauca, Renson Martínez Prada. Durante la reunión, se discutieron estrategias para reforzar la seguridad en el departamento, incluida la necesidad de aumentar el pie de fuerza policial y militar, así como mejorar las medidas de protección para los alcaldes amenazados.
Velásquez reafirmó la solidaridad del Gobierno Nacional con los soldados afectados y sus familias, reiterando que, aunque el gobierno está dispuesto a dialogar con el ELN, la falta de voluntad del grupo armado pone en riesgo cualquier avance en las conversaciones de paz. También señaló la importancia de trabajar en conjunto con la Fiscalía General de la Nación para lograr resultados efectivos en la lucha contra el crimen organizado en Arauca.