El presidente Iván Duque aseguró ayer que el gobierno de Venezuela está tras la adquisición de unos misiles por medio de Irán.
“Hay información de organismos de inteligencia de carácter internacional, que trabajan con nosotros, donde se muestra que hay un interés de la dictadura de Nicolás Maduro en adquirir unos misiles de mediano y largo alcance a través de Irán”, dijo el mandatario en una charla virtual sobre el “Compromiso por Colombia”, organizada por la Fundación Internacional para la Libertad (FIL).
Según Duque, los misiles “todavía no han llegado” a territorio venezolano, pero el ministro de Defensa de ese país, el general Vladimir Padrino, estaría al frente de dichas “aproximaciones” con Irán.
Momentos después, Padrino trinó que se trata de un “falso positivo” del mandatario colombiano para “desviar de nuevo la atención hacia Venezuela (...), aprovechándose de la situación geopolítica”.
Sin relaciones diplomáticas desde 2019, Colombia y Venezuela comparten una porosa frontera de 2.200 kilómetros donde históricamente han operado organizaciones dedicadas al tráfico de cocaína, armas y combustible.
Duque apoya a Estados Unidos en la ofensiva diplomática y económica contra el gobierno de Maduro, a quien desconocen como mandatario por su supuesta reelección fraudulenta, en 2018.
Colombia también defiende la tesis de la Casa Blanca, según la cual el gobierno venezolano ofrece amparo a la milicia chiita Hezbolá, considerada por Estados Unidos como el brazo “terrorista” de Irán.
Maduro recurrió precisamente a Teherán para aliviar una desesperada escasez de combustible, ante la debacle de su industria petrolera en medio de una crisis de varios años que se ha agudizado con las sanciones estadounidenses.
Irán ha enviado varios barcos de gasolina este año a Venezuela para ayudarle a solventar esa escasez.
Ayer Duque también culpó a autoridades venezolanas de proteger a los grupos armados del narcotráfico, responsables de asesinatos de líderes y activistas de derechos humanos.
Según el Mandatario, hay una campaña internacional para proveer con armamento a los grupos irregulares que operan en la zona limítrofe de ambos países.
“Tenemos información de inteligencia (...) de que hay miembros de la guardia venezolana que están triangulando armamento proveniente de otros países, particularmente de Rusia y de Bielorrusia, a esas estructuras en las zonas de frontera”, denunció Duque.
En la mira
“Sin lugar a dudas, Colombia siempre ha sido un objetivo del socialismo del siglo XXI”, pero nuestro país “históricamente ha tenido una estructura democrática que es sólida”, dijo Duque.
De acuerdo con el Jefe de Estado colombiano, “para nadie es una mentira que Hugo Chávez muchas veces intentó permear la política colombiana”, en tanto que Maduro ha intentado hacer lo propio en repetidas ocasiones.
“De hecho -agregó el Mandatario-, muchos de los ambientes de discusión siempre tenían como propósito poder capturar a Colombia con su mensaje. Mucho más cuando tenemos en cuenta que ese movimiento del socialismo XXI también ha tenido siempre relaciones incestuosas con los movimientos armados en Colombia, con grupos armados ilegales”.
“Esos son temas que no tienen ningún tipo de objeción. Así ha sido”, sostuvo.
Frente a este objetivo del socialismo del siglo XXI en relación con Colombia, el presidente Duque advirtió, sin embargo, que se debe ser claro en que “Colombia históricamente ha tenido una estructura democrática que es sólida”.
“Colombia, afortunadamente, a lo largo de su historia, por lo menos de su historia reciente, nunca ha caído en las garras de ese fenómeno, de ese populismo, de esa demagogia”, recalcó.
En este sentido, el Mandatario consideró que más allá del debate de izquierda y derecha, el modelo del socialismo del siglo XXI para América Latina representó ruina.
“Ellos hablaban de justicia social, y lo que hicieron fue empobrecer más a los pobres, eliminar y aniquilar la riqueza. Hablaban de una sociedad incluyente, y lo que terminaron fue destrozando la libertad de prensa, la libertad de poderes independientes”, explicó.
“Hablaban de la integración en la democracia y terminaron fue persiguiendo a todos sus detractores, capturando el sistema judicial y abusando, de la manera más flagrante”, dijo.
“Ese modelo hablaba también de generar un ambiente supuesto para las condiciones de inversión, y lo que hicieron fue expropiar y espantar la inversión”, sostuvo.
En este orden de ideas, el Jefe de Estado expuso que la situación actual de Venezuela es el producto de una tragedia anunciada.
“¿En qué momento América Latina se durmió frente a estos fenómenos? Ahí sí, como diría alguien, el silencio nos hizo cómplices. Porque mucha de esa incubación de las dictocracias, después convertidas en dictaduras, ocurrió en las narices del Continente”, subrayó.
No obstante, el Presidente Duque puso de presente que hoy, en la región, hay una mayor capacidad de respuesta, ideológica y argumentativa, frente a estos fenómenos.
“Lo veo con el fin de Unasur y el nacimiento de Prosur, que no es ideológico sino de defensa de unos principios de democracia, de economía de mercado. Es allí donde nosotros tenemos que seguir demostrando que somos capaces de construir también soluciones sociales con un modelo viable”, concluyó el Mandatario colombiano.