La Administración Distrital radicó ante la Corporación Autónoma Regional su propuesta de Plan de Ordenamiento Territorial la cual, si todo sale bien, estaría llegando en agosto al Concejo de Bogotá para su estudio final.
Durante la presentación, en la que se enumeraron infinidad de temas, la alcaldesa Claudia López dijo que este POT contempla la organización político-administrativa y para ello propone la creación de 32 Unidades de Planeación Local que, palabras textuales de la mandataria, serán “una misma unidad territorial para la planeación, la administración y para el gobierno del territorio”.
Explicó que “Bogotá pasará entonces de tener 20 localidades, muchas de ellas enormes y que son una ciudad en sí misma (Kennedy es equivalente a Barranquilla y Suba y Engativá son como Medellín), y vamos a pasar a tener 32 Unidades de Planeación Local (UPL)”, comenzó por advertir el pasado lunes primero de mayo la alcaldesa Claudia López, quien precisó que por ser un cambio mega estructural, este solo entrará en vigor hasta el 2027.
“Lo hemos pensado así para que los próximos gobiernos tengan tiempo de hacer la transición, la reforma institucional y la reforma política de elegir a sus ediles en función de cada una de esas UPL. Pero los elegirá hasta el 2027 en función de esa organización y los posicionara a partir del 2028. Y lo mismo para los alcaldes locales. Con esto le estamos dando en la Ley Orgánica de Reforma al Estatuto Orgánico de Bogotá un periodo de transición para que los efectos político-administrativos de las nuevas UPL cobren vigor. Pero los efectos urbanísticos y de ordenamiento territorial, equivalente a las UPZ entrarán en vigencia inmediata con el POT”, finalizó su explicación la Alcaldesa.
Esta propuesta plantea dos interrogantes que EL NUEVO SIGLO quiso desenredar. La primera de ellas está relacionada con el trámite de Ley Orgánica que adelanta el Congreso de la República, y la segunda de ellas está relacionado con lo que significaría que Bogotá quede dividida en 32 unidades.
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Estatuto Orgánico
En el Congreso de la República está por concluir el estudio del proyecto de ley que modifica el Estatuto Orgánico de Bogotá y que le dará luz verde al Concejo de Bogotá para que se encargue de la reorganización político-económica de Bogotá, es decir de repensar las localidades.
La Alcaldesa dijo que “estamos haciendo compatibles las diferentes normas, las del Estatuto con las del POT” pero, ¿Cómo? ¿Qué pasará con lo que venía planteando la modificación al Estatuto Orgánico con relación a este tema?
Si el POT contempla una misma unidad territorial no solo para la planeación del territorio sino también para la administración y el gobierno, ¿Cómo se ajustarán ambas herramientas?
“Nosotros hemos estado en comunicación con la Alcaldesa y con Luis Ernesto Gómez, y lo que hemos determinado es que en el Proyecto de Ley le vamos a dar al nuevo POT la facultad legal de definir los nuevos límites y número de localidades en la ciudad de Bogotá. Nosotros en la reforma al Estatuto Orgánico estamos dejando dicho explícitamente que el POT va a tener esa facultad de realinderar las localidades”, comenzó por explicarle a EL NUEVO SIGLO el representante a la Cámara, José Daniel López.
Explicó que ambas herramientas quedaron enlazadas en el sentido de que si la reforma al Estatuto Orgánico no se aprueba, el Concejo de Bogotá no podrá alinderar localidades a través del Plan de Ordenamiento Territorial.
“Qué dice la ley hoy: que el Concejo puede modificar las localidades. Eso dice la ley hoy. ¿Qué va a decir la ley por cuenta de nuestro proyecto? Que eso se puede hacer a través del Plan de Ordenamiento Territorial. Nosotros en el Estatuto Orgánico sí veníamos diciendo que había que actualizar el número y el límite pero no lo estábamos haciendo en la ley. Simplemente le estábamos dando la orden a la Alcaldía y al Concejo de hacerlo. Lo que cambió es que ahora precisamos que lo deben hacer, solo que lo deben hacer en el marco del POT”, finalizó diciendo el representante López.
Planeación Local
Ahora bien, esta reconfiguración aspira a que las personas se puedan mover en 30 minutos y la idea es que ninguna UPL supere los 400.000 habitantes. ¿Cuáles serían estas 32 nuevas unidades que reemplazarían a las 20 localidades existentes y cuáles serían sus poblaciones aproximadas?
De las que mantienen los nombres existentes hay 14 UPL de Barrios Unidos (133.581 habitantes); Bosa (353.766); Chapinero (153.320); Engativá (384.903); Fontibón (228.899); Kennedy (312.002); Puente Aranda (243.271); Rafael Uribe Uribe (355.828); San Cristóbal (218.727); Suba (161.993); Sumapaz (4.462); Teusaquillo (145.689); Usaquén (257.361) y Usme (165.376).
Y otras 18 serían nuevas denominaciones. Estas son las UPL de Arborizadora (244.686 habitantes); Britalia (244.154); Centro Histórico (199.670); Edén (289.861); Entrebubes (189.397); Lucero (283.850); Niza (201.584); Patio Bonito (268.540); Porvenir (242.125); Restrepo (264.714); Rincón de Sur (270.179); Salitre (173.652); Tabora (368.932); Tibabuyes (266.233); Tintal (255.370); Toberín (274.131); Torca (13.257) y Tunjuelito (243.051).
Por último, la Alcaldesa indicó que hoy la división político-administrativa de la ciudad, que es la de las localidades, difiere completamente de las Unidades de Planeación Zonal (UPZ), que son las unidades de planificación territorial. “Unas van por un lado y otras van por otro”.
A este respecto, a la que se refirió la Alcaldesa, surgió la necesidad de nivelar las UPL con las UPZ, y de acuerdo con ella entrarán en rigor tan pronto como sea aprobado el POT.