La Universidad Nacional de Bogotá nuevamente es el epicentro de disturbios y manifestaciones que generaron caos y afectaron la movilidad en la ciudad. Los enfrentamientos entre manifestantes y la Policía en la avenida NQS con calle 45, en sentido norte-sur, mantienen una estela de preocupación y tensiones.

Según informes de las autoridades, los manifestantes bloquearon la avenida, lo que provocó serias afectaciones en la movilidad. Además, se reportan enfrentamientos con el uso de papas bomba, gases lacrimógenos y aturdidores, lo que escaló la situación a niveles de confrontación peligrosos.

La presencia de un escuadrón de la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO) trató de contener la situación, pero la violencia escaló cuando un grupo de encapuchados lanzó cócteles molotov contra los miembros de la fuerza pública. Este incidente no solo intensificó los enfrentamientos, sino que también generó un intenso debate en redes sociales sobre la naturaleza y el impacto de estas protestas en la integridad de los involucrados.

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Los cierres viales en los intercambiadores de las calles 63G y 61, así como el desvío de vehículos en la calle 53 al Occidente, fueron algunas de las medidas tomadas por las autoridades de tránsito debido a estas manifestaciones en la NQS con calle 45. A pesar de los esfuerzos del UNDMO por calmar la situación y permitir el flujo vehicular, la presencia de elementos molotov utilizados por los manifestantes encapuchados dificultó significativamente esta tarea.

Este episodio de protestas en la Universidad Nacional de Bogotá no es un hecho aislado, ya que se suma a otros incidentes similares ocurridos a principios de este mes. El 3 de mayo, estudiantes bloquearon las calles NQS y calle 26, así como la avenida El Dorado con carrera 33, avanzando hacia la Contraloría. Estas protestas surgieron en rechazo a la designación de José Ismael Peña como nuevo director de la institución, desencadenando un paro indefinido que ha desembocado en manifestaciones como las vistas este 9 de mayo.

La ciudadanía expresa preocupación por la repetición de este tipo de protestas y sus consecuencias para la seguridad y la movilidad en Bogotá. Las autoridades continúan monitoreando la situación y trabajando para mantener el orden y la seguridad en la ciudad.