Este sábado 7 de agosto en medio de la conmemoración de la batalla de Boyacá, se presentaron movilizaciones en diferentes partes del país. Pese al llamado de las autoridades a hacer marchas de pacíficas, hasta las altas horas de la noche se presentaron varias alteraciones del orden público en Bogotá.

De acuerdo a la Policía Metropolitana de la ciudad y Transmilenio, en la capital del país hubo bloqueos por enfrentamientos con las autoridades o por aglomeraciones de personas en Country Sur, Monumento de los Héroes, Portal de Suba, Chicalá (en inmediaciones del Portal de las Américas) y Puente Dignidad.

En cuanto al sector del Portal de las Américas, un punto que se ha caracterizado por fuertes enfrentamientos entre el Esmad y manifestantes, este sábado no fue la excepción, y a través de las redes sociales se conocieron decenas de videos y fotografías en la que se veía a manifestantes enfrentándose con objetos contundentes a la fuerza pública.  

Según el Coronel Nelson Quiñones Manchola, subcomandante de la Policía de Bogotá, "se logró la captura de al menos ocho ciudadanos quienes de alguna manera están infringiendo la norma. También hubo un policía lesionado"

El oficial también reveló que la jornada dejó seis vehículos con algún tipo de afectación. 

Le puede interesar: Este 8 de agosto llegaron 204.000 dosis de AstraZeneca al país

Por otro lado en Bucaramanga la jornada de movilizaciones convocada para este 7 de agosto finalizó en disturbios luego de que un grupo de encapuchados lanzara artefactos explosivos contra los uniformados de la Policía Metropolitana e incineraran un establecimiento comercial.

Si bien durante el día, las marchas, que partieron desde el parque San Pío transcurrieron con total normalidad, en las últimas horas la tensión empezó a subir.

Es así como sobre las 7 de la noche, los uniformados que custodiaban las calles fueron atacados con artefactos explosivos elaborados de manera artesanal, según las primeras versiones. Hasta el momento no se tiene reporte sobre heridos por estos actos.

Otro hecho violento se dio en las inmediaciones del Estadio Alfonso López, donde un grupo de manifestantes incineró un establecimiento comercial de envíos (Servientrega), hecho que obligó a la intervención de las autoridades para controlar las llamas y evitar heridos.

Además, varios de los encapuchados dañaron las señales de tránsito del sector para usarlas como escudos y repeler una posible respuesta por parte de los uniformados

La Policía Metropolitana de Bucaramanga localizó a un grupo de encapuchados que se tomaron un local para refugiarse y los capturó.