En la segunda sesión de la audiencia disciplinaria en contra de los expatrulleros de la Policía Harby Rodríguez y Juan Camilo Lloreda, vinculados a un proceso penal por la muerte del Ingeniero Javier Ordóñez, la Procuraduría General de la Nación (PGN) ordenó la práctica de diez pruebas.
Se trata de diez testimonios, entre ellos, el del médico forense Francisco José Calle Rua, profesional que realizó el informe pericial de necropsia al cuerpo de Ordóñez.
La idea es determinar el nivel de alcohol en el cuerpo del estudiante fallecido al parecer por exceso de la fuerza policial.
Otros testimonios que pidió escuchar el Ministerio Público son los de Wílder Salazar Guevara, el amigo de Ordóñez que también fue detenido la madrugada de los hechos.
La Procuraduría indagará con expertos sobre el uso de las pistolas tipo taser cuyos choques eléctricos habrían provocado la muerte del estudiante de Derecho.
Otros testimonios serán los de Juan Bohórquez, conductor de la patrulla de Policía, así como de los patrulleros Henry Bonilla y Fabio Moreno.
La Procuraduría ya formuló pliego de cargos a los expatrulleros por presunto abuso de función pública y autoridad y homicidio.