En una reunión convocada por la Procuraduría General de la Nación, la CAR dio a conocer al Distrito y al Ministerio Público el proyecto de enmienda al Contrato N.º 803 de 2016, suscrito entre la Corporación Autónoma regional de Cundinamarca (CAR) y el Consorcio Expansión Salitre (CEPS), en el que se incorporó la figura del amigable componedor como mecanismo para dirimir las controversias relacionadas con la ejecución de la optimización de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Salitre.
Cabe recordar que lo anterior se presentó debido a que el pasado 1 de agosto el ente de control advirtió que a menos de siete semanas de que culmine el contrato para la ampliación y optimización de la Fase II de la Planta, su operación se encuentra en “alto riesgo” por averías en equipos, errores en el funcionamiento de la planta y fallas de comunicación en el control y supervisión de los procesos.
En esa ocasión una comisión enviada por la procuradora general de la Nación, Margarita Cabello Blanco, realizó visita técnica a la PTAR y evidenció que existen varias irregularidades de los procesos que impiden el trabajo remoto en parte de las instalaciones.
Proyecto de enmienda
Ahora bien, dentro del proyecto de enmienda se propuso, por parte de la CAR y el contratista, que el amigable componedor sea la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI), quien a su vez funge en este momento como perito judicial nombrado por el despacho de la magistrada Nelly Villamizar, en el incidente de seguimiento a las órdenes para el saneamiento del río Bogotá.
Por su parte, el Distrito considera que está de acuerdo con la figura del amigable componedor como mecanismo para la solución de los conflictos contractuales entre la CAR y CEPS, para garantizar que se entregue la planta en las condiciones contratadas y por las que los bogotanos y bogotanas ya pagaron con sus impuestos 1,5 billones de pesos.
Sin embargo, no comparte la eventual designación de la Sociedad Colombiana de Ingenieros como amigable componedor, por cuanto la SCI ya había sido designada como perito judicial por la magistrada Villamizar y ya se ha pronunciado al respecto; razón por la cual sus posiciones carecerían de imparcialidad y objetividad a la hora de solucionar las controversias contractuales, configurándose así un claro conflicto de interés.
De otro lado, el Distrito considera necesario que se evalúen opciones para definir un amigable componedor que ofrezca garantías a los bogotanos. Además, es preciso establecer los temas sobre los cuales debe pronunciarse el amigable componedor, así como los plazos.
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Alcaldía
Al respecto, la alcaldesa mayor, Claudia López, afirmó que “los bogotanos ya pagamos una PTAR Salitre en unas condiciones y solo la recibiremos en esas condiciones. El consorcio CEPS debe cumplir cabalmente el contrato a la CAR Cundinamarca y al Distrito”.
Es de anotar que en su momento la mandataria distrital había dicho que “los recursos de todos los bogotanos estaban en riesgo. La planta de tratamiento ha sido pagada casi completamente por los bogotanos con su contribución por impuesto predial a la CAR. Si la PTAR Salitre no funciona adecuadamente, en los próximos años los bogotanos deberán asumir sobrecostos (a través de las tarifas), para reponer lo que hoy no funciona o lo que falle en el futuro de la planta de tratamiento”.
De otra parte, cabe recordar que el pasado 4 de agosto el director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), Luis Fernando Sanabria Martínez, confirmó que la entidad llegó a un acuerdo con el consorcio Expansión PTAR Salitre para ampliar el plazo de entrega de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) El Salitre.
El funcionario fue enfático en recalcar que el contrato no tendrá ninguna adición en recursos, ya que fue firmado bajo la modalidad llave en mano, en la que el contratante recibe la obra a satisfacción sin que tenga que incurrir en gastos adicionales, pues estos deben ser asumidos por el contratista.
“No habrá una adición en recursos sino solo en tiempo para garantizar la entrega óptima de la planta”, puntualizó el director de la CAR.
Además, destacó que esta planta de tratamientos es una de las obras de ingeniería más importantes y robustas del país y que los parámetros de calidad del agua que está arrojando actualmente son los certificados por la ANLA.