La estación de Metrolínea en Provenza fue el epicentro de una nueva protesta este lunes, donde trabajadores bloquearon la paralela oriental, exigiendo el pago de salarios atrasados de más de cinco meses. Esta manifestación afectó a cientos de ciudadanos que usan el servicio para desplazarse diariamente.
Desde temprano en la mañana, la paralela en el sector de Provenza fue escenario de una protesta por parte de los empleados de Metrolínea, quienes bloquearon la vía impidiendo el paso de vehículos. Los manifestantes, entre ellos Luz Marina Peña, directora de Talento Humano de la empresa, exigen la presentación de dos proyectos separados ante el Concejo Municipal: uno para la liquidación del ente gestor y otro para el pago de sus sueldos y beneficios laborales.
Peña afirmó que "los trabajadores estamos en esta protesta porque queremos que sean dos proyectos que se presenten y que no sea condicionado el proyecto de liquidación bajo los pagos de los sueldos de los trabajadores y acreencias a los trabajadores". Su postura refleja la frustración de más de 40 empleados que no han recibido pago alguno desde hace meses y temen por la estabilidad de sus empleos.
El alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, ha sido enfático en que solo se presentará un proyecto integral para la liquidación del sistema de transporte, mencionando que "en el Plan de Desarrollo teníamos proyectado no solamente un camino de apoyo para los empleados, pero fue quitado el Plan de Desarrollo. Se va a bajar un nuevo proyecto para que se pueda generar realmente una solución de fondo. Así como en el Concejo fue quitado, ahora será el Concejo mismo quien apertura el siguiente paso".
La situación ha generado tensiones adicionales, con varios empleados ya despedidos y otros trabajando sin sueldo. La semana anterior, la administración municipal tenía previsto presentar el proyecto de liquidación, pero esto no se concretó. Se espera que en los próximos días se lleve finalmente al Concejo Municipal para su discusión.
La protesta no solo ha afectado a los empleados de Metrolínea, sino también a los ciudadanos que dependen del sistema de transporte para sus desplazamientos diarios. La congestión vehicular fue notable en la paralela sentido sur-norte, especialmente para aquellos que viajaban desde Floridablanca o utilizaban el Puente de Provenza.
Los trabajadores exigen no solo el pago de sus sueldos atrasados, sino también un sistema de transporte masivo digno para los ciudadanos de Bucaramanga. Con la presentación inminente del proyecto de liquidación, la incertidumbre y el descontento entre los empleados de Metrolínea continúan creciendo.
La administración local se enfrenta ahora al desafío de encontrar una solución que equilibre la necesidad de liquidar el sistema de transporte con la justa compensación para sus trabajadores, quienes han sido severamente afectados por la falta de pagos.