EN ENERO de este año, 41.277 migrantes cruzaron el Darién por el Urabá, según los registros de la Oficina para la Atención a la Población Migrante de la Gobernación de Antioquia, citados por William Palacio Palencia, asesor de Despacho de la entidad regional para temas de Migración y Movilidad Humana.

El mismo reporte dio cuenta que desde el año pasado hasta ahora hubo personas provenientes de 123 nacionalidades que cruzaron por la mencionada zona.

Sobre el tema, la Defensoría del Pueblo, oficina regional de Antioquia, también ofreció su balance, asegurando que durante 2023 fueron 520.085 migrantes los que atravesaron de forma irregular. De estos, 406.905 fueron adultos, mientras que los 113.180 restantes eran niños y adolescentes.

Estas cifras representan un incremento del 110 % comparadas con los datos registrados en 2022, cuando fueron 248.284 personas, según información del ente defensor de derechos humanos.

Además, Palacio agregó que en el año 2012 se comenzó a presentar el fenómeno de migrantes cubanos y haitianos, quienes, con la idea de llegar a Estados Unidos, utilizaron el paso irregular por la selva, desde el Urabá.

Pero en 2015, a raíz de la crisis política y social en Venezuela, ciudadanos del vecino país empezaron a utilizar esa misma ruta para llegar hasta Norteamérica, incrementándose en número con el paso de los años.

Migración ilegal

La migración ilegal llega a los municipios de Apartadó –por ser una población de tránsito–, Turbo y Necoclí. Sin embargo, en Apartadó hay una propuesta del Estado para los migrantes que quieran quedarse. Se les ofrecen un servicio de salud y un lugar de estadía mientras permanecen en territorio nacional.

Bajo ese entendido, la Defensoría ha hecho un llamado respecto a este particular, ya que en 2024 los riesgos asociados a los procesos migratorios en la zona selvática siguen siendo altos.

Quienes se atreven a cruzar la frontera natural con Panamá enfrentan vulneraciones a los derechos humanos y al Derecho Internacional Humanitario, referidas a tráfico de migrantes, trata de personas, desaparición forzada, homicidios, naufragios, desapariciones de embarcaciones de migrantes y tripulantes, extorsiones para permitir el tránsito de migrantes, robo de pertenencias y dinero, utilización por grupos armados ilegales nacionales e internacionales, reclutamiento forzado de niñas, niños y adolescentes; discriminación y estigmatización de la migración forzada (xenofobia y aporofobia).

Además, Palacio indica que la mayoría de los migrantes que pasan por Colombia son venezolanos, seguidos de haitianos, ecuatorianos y finalmente los de origen asiático. Últimamente también cruzan muchos colombianos.

En la actualidad, Colombia no ejerce un control sobre la población migrante que pasa por el territorio, porque ellos tienen derecho a su plena movilidad. Pero regularmente se realiza un censo de inmigración, a través del cual se estableció que el año pasado cruzaron por el país 520 mil migrantes; el 63 % son de origen venezolano, mientras que el resto son ciudadanos haitianos, ecuatorianos, coreanos, entre otros.

En ese sentido, la Defensoría del Pueblo ha puesto en marcha acciones de protección con la presencia de defensores comunitarios que brindan acompañamiento, orientación y asesoría en las zonas y regiones más apartadas del país para el fortalecimiento social y comunitario hacia la reivindicación de sus derechos.

Como parte de las garantías que ofrece el país a la población migrante, el departamento de Antioquia, al verse afectado por la migración irregular, permite el acceso a políticas públicas del Estado para atención en estadía y salud a los extranjeros que deciden quedarse.

Principalmente, la ciudad de Medellín tiene unas condiciones distintas al ser un municipio donde hay una oferta muy importante para muchos migrantes, además de la oferta de atención y garantías a los derechos fundamentales en las poblaciones de Turbo, Apartadó y Necoclí.

Sin embargo, para la Defensoría, este continúa siendo un gran inconveniente social, en especial para las poblaciones de tránsito, porque la migración transcontinental, del Caribe y de terceros países –la cual es la más recurrente entre los confines con Ecuador, Venezuela y Panamá– impacta principalmente los municipios del Urabá antioqueño y chocoano, ya que son los que más acogen a la población migrante, refugiada y con necesidad de protección internacional que pretende continuar la travesía hacia los países de Centro y Norteamérica.

Cooperación internacional

Por su parte, Estados Unidos dispuso el acceso ampliado de la aplicación CBPOne para facilitar el ingreso a ese país. Además de nuevos procesos de permisos (parole) para reunificación familiar, por lo que, a partir de estas iniciativas, Estados Unidos está aunando esfuerzos con socios del hemisferio occidental con el propósito de abrir centros regionales de procesamiento en el Hemisferio Occidental para facilitar el acceso a las vías lícitas e implementar una campaña enérgica contra el contrabando dirigida a las redes delictivas en el Darién.

El representante de la Gobernación de Antioquia explicó que por esta problemática se adelantó en los últimos días una reunión entre el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón Cardona, y el embajador de Colombia en Estados Unidos.

La intención es buscar apoyo por parte de organismos de cooperación internacional; además, contar con respaldo de ONG de Estados Unidos, de Acnur y de otras entidades humanitarias del orden internacional. Pero, por el momento el Gobierno nacional no se ha hecho presente.

En ese sentido, la Defensoría afirma que la campaña lanzada por Panamá, Colombia y Estados Unidos busca principalmente desarticular las redes delictivas que facilitan el desplazamiento ilícito de personas y aumentar la presencia estatal en la selva. Es que estas medidas anunciadas en el acuerdo trinacional firmado en abril 2023 buscan garantizar la seguridad humana de los migrantes que atraviesan el Parque Nacional del Darién.

Desde el Gobierno de Panamá se dispuso la eliminación de puestos de control y se reforzó la asistencia migratoria en algunos de los municipios fronterizos.

Los puntos de control y asistencia migratoria de las mismas comunidades receptoras de Bajo Chiquito y Canaán Membrillo serán removidos con el fin de mitigar el impacto sanitario y de seguridad que hay dentro de esas comunidades.

Datos de Migración Panamá

Panamá registró el paso de 520 mil migrantes el año anterior, dijo Samira Gozaine, directora del Servicio Nacional de Migración de ese país.

En el global de esa población, el 90 % correspondía a extranjeros originarios de países de Suramérica. De ellos, el 70 % correspondía a ciudadanos venezolanos.

“Estamos ahora mismo hablando de un aumento de los nacionales de la China como de la India y Vietnam, pero eso se debe a que el crimen organizado ha identificado esto como un negocio lucrativo permitido por los organismos internacionales”, dijo.