La situación en los municipios mineros del nordeste antioqueño, Segovia y Remedios sigue siendo de caos luego de dos semanas de protesta por la prohibición de la actividad artesanal e ilegal que se ejerce en la región.
Luego de 18 días de parálisis en medio del paro minero, la situación se pone crítica en términos de abastecimiento. Por esta razón en las últimas horas salió desde Medellín una caravana de aproximadamente 100 vehículos con alimentos para los municipios afectados.
Pese a los disturbios generados en días anteriores por los enfrentamientos entre los manifestantes y unidades del Esmad, la tensión ha disminuido y los protestantes se han comprometido a hacer manifestaciones pacíficas.
En caso de que el cese de hostigamiento a las autoridades continúe, las unidades antidisturbios serían retiradas de la zona de protesta.
El viernes 10 personas fueron detenidas con explosivos y bombas molotov, entre ellas 7 menores de edad que tenían entre 15 y 17 años.
Los disturbios han dejado daños graves, entre ellos la destrucción de un taladro de Gran Colombia Gold que puede costar más de un millón de dólares.
Caravana humanitaria
Una caravana humanitaria, con cerca de 100 vehículos, salió en las últimas horas desde Medellín rumbo a Segovia y Remedios para llevar alimentos a la comunidad que se ha visto afectada tras 17 días de paro minero.
En un acuerdo entre los líderes mineros y las autoridades se permitirá el ingreso de la caravana humanitaria, y la posible reapertura del comercio.
Entre tanto, la tensión en la región sigue en aumento ya que en las últimas horas unidades del Esmad de la Policía se acercaron al lugar donde están concentrados los manifestantes, lo que desató la molestia entre los manifestantes.
El general Carlos Rodríguez, comandante de la Región 6 de la Policía, aseguró que las unidades antidisturbios podrían ser retiradas, con la condición de que cesen los ataques contra las autoridades.
"Ya hay acercamientos con la comunidad, se está analizando si el Esmad se retira del municipio, pero debe haber un compromiso de no realizar daños en los colegios como ocurrió anteriormente en Remedios, tampoco puede haber taponamiento de las vías", dijo el oficial.
Por otra parte, los líderes mineros de Remedios mostraron voluntad para que las protestas vuelvan a ser pacíficas. Aseguraron que si el Esmad se retira, los manifestantes dejarán la violencia a un lado y podrán seguir reclamando proyectos de formalización minera.
Comercio cerrado
La noche de este sábado terminó con una manifestación de los mineros y sus familias por las calles de Segovia donde el comercio permanece cerrado y el transporte público suspendido.
Por lo menos 4.000 personas se reunieron para pedir que la Policía retire el Esmad y que la multinacional Gran Colombia Gold se siente con ellos en la mesa minera para buscarle salidas al paro. Este fue el ambiente en las últimas horas.
Durante estos días de paro, están concentrados trabajadores de 140 minas informales que se sienten inconformes con las restricciones que tienen para vender el oro: solo pueden vender un gramo diario. Además, están en contra de la criminalización de su oficio y los inequitativos contratos de operación con la multinacional.
Con más de dos semanas de este tipo de actividades en Remedios y Segovia la otra realidad del paro es la falta de comida. Los comerciantes decidieron cerrar, unos en apoyo al paro y otros por miedo a una asonada.
Entre los refuerzos de la Policía y el Ejército hay más de 700 hombres garantizando el control del orden público. En las noches se mantiene el toque de queda y solo hasta el martes seguirán los acercamientos entre los mineros y la multinacional.