En un balance sobre su primer año de gestión, la Secretaría Distrital de Planeación indicó que la entidad registró un 98% de ejecución presupuestal en lo corrido de este 2020 y resaltó lo que se ha hecho frente al Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que, en este año, avanzó en sus dos primeras fases.
La meta del nuevo POT para Bogotá es entregar una propuesta al Concejo en marzo de 2021 y por eso este 2020 el equipo de Planeación Distrital se centró en entregar un documento construido colectivamente con todos los sectores sociales y los gremios.
Este es tal vez el esfuerzo más significativo y el despliegue logístico más riguroso y comprometido que hizo el equipo durante este periodo, pues el POT es una urgencia de la ciudad.
De la fase diagnóstica se elaboraron ocho tomos de principios orientadores (región, estructura ecológica principal, población, movilidad, revitalización, sistema de cuidado); un documento sobre el covid-19 y su incidencia sobre la ciudad, 20 tomos de diagnóstico por localidad y cuatro documentos de seguimiento y evaluación del POT.
De la fase de formulación se avanzó en un documento técnico de soporte preliminar que va por el 70% de su ejecución (con disposiciones generales, componente general, urbano y rural y disposiciones finales); en un expediente urbano al 90% de avance; una memoria justificativa al 10% de avance y una propuesta articulada con un avance del 10%.
Para la elaboración del POT en las dos primeras fases se han realizado 12 sesiones del Consejo Consultivo, 16 sesiones de la comisión accidental del Concejo, 53 reuniones de conciliación de las iniciativas territoriales (con municipios, subregiones y en articulación con la Gobernación de Cundinamarca), 20 jornadas y sesiones con la Comisión Ciudadana del POT (incluyendo gremios y academia).
El POT cuenta con 5 líneas estratégicas que integran a la ciudad con la región, enfoca a la ciudad en la problemática del cambio climático y la gestión del riesgo, procura la recuperación de la Estructura Ecológica Principal como ordenadora del territorio, promueve el desarrollo rural y la articulación de estos territorios con el entorno urbano y aboga por el equilibrio territorial.
Este nuevo ordenamiento del territorio determinará una ocupación del mismo basada en corredores y distritos verdes con un sistema de cuidado y la ciudad construida revitalizada.