Cuatro ONG le pidieron ayer al Gobierno nacional medidas de protección para lideresas y defensoras de derechos humanos, luego de que reportaron el asesinato de más de medio centenar de ellas desde la firma de la paz con las Farc.
“Desde 2016 y hasta la fecha, 55 defensoras han sido asesinadas en Colombia”, indica un informe conjunto de las organizaciones internacionales Oxfam e International Land Coalition, y las locales Plataforma de Incidencia Política de Mujeres Rurales Colombianas y Somos Defensores.
“En el primer trimestre de 2019 los ataques contra ellas han aumentado un 97%, respecto al mismo periodo del año anterior, rompiendo un nuevo récord con 75 agresiones en este tiempo”, agrega el texto.
Las agresiones incluyen violencia sexual, tortura, persecuciones y asesinatos, y las cifras están basadas en un conteo de Somos Defensores, una plataforma que reúne a varias organizaciones no gubernamentales.
Las lideresas, activistas ambientales y defensoras de derechos humanos están “atrapadas entre los grupos armados y los intereses económicos en zonas rurales históricamente marginadas”, reza el documento.
Por ello, las ONG lanzaron la campaña ‘Juntas Somos Victoria’, en la que a través de una gira internacional por Europa y Estados Unidos, con parada en la sede de la ONU, pedirán por “protección efectiva” a esta población.
Buscamos “hacer un llamado a los distintos gobiernos a nivel nacional e internacional a salvaguardar la vida de las defensoras”, afirmaron.
Las organizaciones además solicitaron al Gobierno de Iván Duque presencia del Estado en regiones alejadas del país y el cumplimiento del acuerdo de paz firmado en 2016 que condujo al desarme de la guerrilla de las Farc.
Entre el 1 de enero de 2016 y el 17 de mayo de 2019 han sido asesinados 486 líderes sociales y activistas en Colombia, según la Defensoría del Pueblo.
La Fiscalía General de la Nación ha señalado como principales responsables a grupos armados del narcotráfico, el Eln y a disidencias de las Farc.
Duque ha sido criticado por los exguerrilleros y la oposición por supuestos incumplimientos al pacto de paz, que él ha prometido modificar por considerarlo demasiado blando con los rebeldes.