En un comunicado, la Cruz Roja Colombiana expresó su preocupación ante los recientes hechos de violencia que han ocurrido en varias regiones del territorio nacional, debido a la presencia de grupos armados ilegales que se disputan el control de las zonas.
Principalmente, la organización se refirió a la delicada situación en los departamentos del Cauca (suroeste) y Arauca (este), así como en las regiones del Catatumbo (Norte de Santander), la frontera con Venezuela; Bajo Cauca antioqueño y sur del Pacífico.
“La institución muestra su preocupación por los últimos hechos presentados en el país, en donde se han visto afectadas muchas comunidades, con un grave impacto en poblaciones especialmente vulnerables, tales como población indígena, afrodescendiente, niños, niñas y adolescentes, población migrante con necesidad de protección internacional”, se lee en el comunicado.
Precisamente, con respecto a las zonas ubicadas en la frontera colombo-venezolana, “la Cruz Roja ha desarrollado acciones humanitarias en los departamentos de Norte de Santander, Arauca y Vichada, donde se ha agudizado la violencia”.
Asimismo, hizo un llamado al “respeto de las normas humanitarias a los diversos actores armados que atemorizan a la población civil en estas regiones del país”. Vale recordar que el jefe de la oficina del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Nicolás Ferminet, aseveró que "es importante garantizar la vida y la integridad de los civiles y preservar los espacios comunitarios, así como mantener la coordinación entre instituciones y organizaciones humanitarias en la zona para brindar asistencia a las personas afectadas".
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Ante esta situación, la entidad lanzó una campaña de “comportamientos seguros en entornos rurales y urbanos”, con el objetivo de brindar “medidas de protección para la población civil y su aplicación al momento de sentirse en riesgo por una situación de conflicto armado u otra situación de violencia”.
Adicionalmente, la institución explicó que esta estrategia “busca mitigar las consecuencias humanitarias provocadas por la contaminación por armas, que son las zonas en las que se instalan minas antipersonales y otro tipo de objetos de uso cotidiano, que han sido convertidos en explosivos” contra la población colombiana.
Por ejemplo, “muchos objetos comunes pueden ser trampas explosivas, tales como un paquete de cigarrillos, balones de fútbol, un reloj, una casa abandonada, un libro, un radio, entre otros”, resaltaron.
Finalmente, el organismo recalcó la labor de los funcionarios en su asistencia en varios servicios médicos como medicina general, enfermería, odontología y psicología, entrega de medicamentos, consultas de salud mental, salud sexual y reproductiva y kits de ayuda humanitaria a los pobladores.