El presidente Gustavo Petro, en respuesta a la llegada de refuerzos policiales anunciada por el director general de la Policía, William Salamanca, reveló una nueva política de seguridad centrada en ciudades estratégicas. Petro afirmó que la medida busca combatir las organizaciones criminales que, según él, reciben respaldo de ciertos políticos.
El mandatario colombiano destacó por medio de su cuenta de X su compromiso con la seguridad de Barranquilla, Bogotá, Cartagena y Cúcuta, considerándolas "avanzadas" en su estrategia. Según Petro, la inteligencia policial será clave para desmantelar bandas delictivas que han crecido, algunas con supuesto apoyo político.
A pesar de que desde agosto se acordó el envío de 400 miembros adicionales de la Policía a Bogotá, el incumplimiento de esta orden generó inquietud en la ciudadanía. Petro aseguró que ya se están gestionando acciones con el Ministerio de Defensa para distribuir los nuevos policías y fortalecer la seguridad en la capital.
La nueva política de seguridad propuesta por Petro se fundamenta en el despliegue de inteligencia policial a profundidad. El presidente enfatiza la necesidad de desmantelar las grandes bandas criminales y señala que algunas de estas operan con la complicidad de ciertos actores políticos, aunque no ofrece detalles específicos.
El alcalde electo de Cartagena, Dumek Turbay, solicitó a Petro que el primer consejo de seguridad ampliado por la vida de 2024 se realice en la ciudad. Por otro lado, el director de la Policía, el general William Salamanca, negó conocer rumores sobre un posible nombramiento como nuevo ministro de Defensa.
Petro reveló que esta estrategia no solo se aplicará en estas ciudades seleccionadas como plan piloto, sino que posteriormente se replicará en todo el país. La noticia generó respuestas positivas, como la de Dina Luz Pardo, directora de Asocentro, quien elogió la importancia de la inteligencia policial para combatir delitos, pero también planteó interrogantes sobre otros aspectos de la política de seguridad.