La personera distrital (E), Rosalba Cabrales Romero, presentó ayer ante el Juzgado 32 Administrativo del Circuito de Bogotá una acción de tutela para que ordene al Ministerio de Transporte y la Aeronáutica Civil, autorizar el vuelo humanitario a Mitú de 38 indígenas del departamento de Vaupés, incluidos 7 niños que se quedaron varados en la ciudad desde de marzo, cuando empezó la cuarentena obligatoria.
El organismo de control pidió que ordenen a la Empresa Promotora de Salud Indígenas Mallamás y la Nueva EPS -entidades a las que están afiliados-, para que asuman los costos de traslado aéreo hacia Mitú y luego hasta sus comunidades de origen -San Francisco, Taraira, Cararú, Yurupari y Puerto Vaupés-. Estas empresas los habían traído para brindarles servicios médicos especializados.
El Ministerio Público Distrital busca garantizar y proteger los derechos de la salud, vida digna, integridad física y étnica, diversidad cultural, unidad familiar, trabajo, libertad de locomoción, mínimo vital y seguridad alimenticia de 38 personas del Vaupés. Dentro de las personas varadas en la ciudad hay indígenas de las etnias Cubea, Desana, Tucana, Curripaca, Macu, Bara y Guanana.
De otra parte, en la tutela se solicitó al Ministerio y la Secretaría de Salud realizar en la mayor brevedad el traslado y reubicación provisional de los pacientes indígenas, toda vez que los dos albergues ubicados en la localidad de Antonio Nariño no reúnen las condiciones adecuadas ni cumplen con las medidas higiénico-sanitarias para evitar el contagio del Covid-19. Además de la realización de pruebas rápidas de detección del virus antes de proceder a iniciar el vuelo humanitario.
A lo anterior se suma que ninguna entidad ha emprendido acciones para resolver de fondo las solicitudes que en múltiples ocasiones han presentado los indígenas para gestionar el traslado humanitario, toda vez que fueron remitidos a Bogotá no por capricho o decisiones personales, sino en estricto cumplimiento de órdenes de sus médicos tratantes para acceder a una atención especializada, y sin justificación debieron permanecer en un entorno ajeno a sus prácticas y costumbres ancestrales.
Durante los 3 primeros meses del año, antes de la declaratoria de la pandemia por Covid-19, los pacientes indígenas oriundos del departamento del Vaupés fueron remitidos a Bogotá por intermedio de las EPS debido al nivel de complejidad de sus patologías y la precariedad del sistema de atención médica especializada en Mitú.