En un acto conmemorativo y de disculpas públicas, la Alcaldía de Medellín y el Instituto Técnico Metropolitano (ITM) se dirigieron a la familia de Márjorie Kisner Mira, psicóloga asesinada en 2008, en cumplimiento de una orden del Consejo de Estado. Esta ceremonia busca cerrar una herida abierta y establecer un compromiso formal con la seguridad de sus servidores públicos.
El 2 de diciembre de 2008, la psicóloga Márjorie Kisner Mira, quien prestaba sus servicios en el Programa de Atención a la Población de Postpenados y Reinsertados de la Alcaldía de Medellín, fue víctima de un asesinato brutal mientras realizaba visitas domiciliarias en el barrio Villa Hermosa. La trabajadora fue hallada desmembrada días después de su desaparición, un crimen que dejó una marca imborrable en su familia y en la comunidad.
En cumplimiento de una sentencia emitida por el Consejo de Estado, la Alcaldía de Medellín y el Instituto Técnico Metropolitano (ITM) llevaron a cabo un acto oficial para ofrecer una disculpa pública a los familiares de la psicóloga. El secretario general de la Alcaldía, Sebastián Gómez Sánchez, expresó el pesar institucional, afirmando: “Les pedimos perdón, con el reconocimiento de que fallamos, no solo a Márjorie y a su familia, sino a las mujeres de Medellín. Ofrecemos nuestras más sinceras disculpas por la pérdida irreparable y el dolor que han sufrido.”
Durante la ceremonia, realizada en el centro cultural del campus Fraternidad del ITM, Gómez Sánchez detalló que la Administración Distrital está tomando medidas concretas para prevenir futuros incidentes similares. “Nos comprometemos, y ya lo estamos haciendo, a revisar y fortalecer nuestros protocolos de seguridad,” agregó.
El evento incluyó una eucaristía y ofrendas en memoria de Kisner Mira, un gesto simbólico de respeto y recuerdo. Además, se anunció la implementación de la circular 202460000141 de 2024, la cual proporciona directrices para la autoprotección y seguridad de los servidores públicos y contratistas que trabajan con poblaciones vulnerables.
La familia de Kisner Mira, representada por su hermana Viviana Kisner Mira, destacó la importancia del acto, subrayando que “una víctima no puede ser revictimizada y no podemos permitir que se hable mal de ella.” Este acto de perdón es visto como un paso necesario para reconocer las fallas y evitar que tales tragedias se repitan en el futuro.
La Alcaldía de Medellín, junto con el ITM, se ha comprometido a realizar una revisión exhaustiva de sus prácticas de seguridad y a implementar nuevas políticas para proteger a sus empleados en situaciones de alto riesgo. La administración distrital espera que estas acciones contribuyan a restablecer la confianza de la comunidad y a honrar adecuadamente la memoria de Márjorie Kisner Mira.