La OCDE presentó su informe sobre la educación en 2019. La mirada hace una crítica al exceso de horas de clase sin calidad y le sugiere a Colombia mejorar en primera infancia. También, cerrar las brechas salariales entre hombres y mujeres
_____________
EL MARTES 10 de septiembre la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) presentó su informe Panorama de la educación 2019, en inglés Education at a Glance. Es un indicador de la situación de la educación, la inversión y la empleabilidad en los países miembros. Ofrece información sobre el desempeño de los sistemas educativos, su vínculo con el mercado laboral y los recursos que se invierten en el sistema, tanto financieros, como de formación y dedicación.
El informe lleva a debatir un tema polémico, y es la intensidad horaria, el tiempo destinado para estudiar. Porque los países con mejor desempeño académico tienen menos horas de clase, es el caso de Finlandia, Estonia y Portugal. España y Túnez son señalados como algunos de los países donde la jornada escolar es muy extensa y en promedio los estudiantes aprenden dos años menos que un finlandés.
En palabras del director de las pruebas PISA, Andreas Schleicher, más horas de clase no garantizan calidad, eso es posible cuando se mejora la calidad de la enseñanza, tienden a conseguir mejores resultados, sin necesidad de incrementar las horas de clase. Un ejemplo son los japonenses que están en aula 28 horas a la semana y los coreanos con 30 horas de aula. Es decir, seis o algo menos de seis horas de lunes a viernes, a lo que se incrementan las 14 horas extra clase de los japoneses y las 20 horas de los coreanos. Con baja intensidad horaria, han logrado grandes avances en la formación escolar.
El informe respecto a Colombia
El informe destaca a Colombia en cuatro aspectos. Es uno de los países de la OCDE con menor porcentaje de adultos con estudios universitarios, y las expectativas de estudiantes que se inscribirán a doctorados, seguirán siendo muy bajas. Sin embargo, es de los países de la región donde realizar estudios terciarios (pregrado, maestría o doctorado) genera más ganancias. Es decir, en Colombia sigue existiendo la posibilidad de que estudiar, permite salir de la pobreza y mejora la calidad de vida.
Otro aspecto relacionado con la inequidad es que las mujeres colombianas en promedio tienen mayor nivel educativo que los hombres, lo que representa un salto en el acceso y la inclusión, sin embargo, ganan menos que los hombres. La OCDE estima que una colombiana con maestría gana un 20% menos de salario en promedio frente a su colega hombre con el mismo nivel de formación.
Un llamado de atención que hace la organización es que se necesita una mayor inversión en recursos, acceso y calidad para los programas de primera infancia. Señala el informe que el país suramericano tiene muy baja tasa de acceso para los niños entre tres y cinco años. Además, los niveles de gasto siguen siendo bajos frente a los otros miembros de la OCDE. Por otra parte, hay hacinamiento y en los primeros años de escuela Colombia tiene una de las tasas más altas de número de estudiantes por profesor de los 87 países analizados.
Por último, respecto a los educadores colombianos destaca que no hay diferencia salarial entre profesores con el mismo nivel de formación frente al nivel en el que enseña, sea primaria, secundaria o superior. Dice el informe que un profesor de secundaria en Colombia enseña 120 horas al año menos que un profesor de primaria. Pero, en promedio el profesor de secundaria tiene siete estudiantes más en el salón de clases que el profesor de primaria.
El informe de Panorama de la educación 2019 fue presentado en París, el pasado martes. Falta por hacer públicos los resultados de la Prueba PISA realizada en 2018 y en la cual se centran expectativas frente a las apuestas por la calidad de la educación colombiana. Queda una tarea para el Gobierno y es trabajar en la calidad de la educación, en la efectividad y en el fortalecimiento del acceso y la cobertura en la primera infancia.
Por último, como sociedad, romper las brechas salariales, ahora que hay más mujeres con altos niveles de formación, que sus ingresos también se equiparen a los de los hombres, una tarea de las empresas, el Gobierno y la sociedad civil.
Especialista en Educación @hurtadobeltran * La opinión del autor no refleja necesariamente la posición del medio y es responsabilidad exclusiva suya