En las últimas horas, primero el lunes en una rueda de prensa y posteriormente en una serie de trinos que publicó ayer en su cuenta de Twitter, la alcaldesa Claudia López le solicitó a la cabeza de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Eliécer Camacho, que comience a sacar de las calles todos los bicitaxis.

Esta fue una declaración que hizo aludiendo no solo a su informalidad, sino a que ya hay una presencia de rutas del Sistema Integrado de Transporte Masivo (SITP), suficientes para que los ciudadanos completen sus recorridos a casa.

“Le pido también a nuestra Policía que cada vez más vayamos sacando esos bicitaxis y mototaxis informales, ya no hay justificación. Hace dos años y medio era porque no había rutas del SITP; ya están las rutas. No hay justificación para que tengamos transporte ilegal, puesto que ya hay transporte legal. Entonces con concertación, pero con toda la aplicación de la ley, tenemos que ir corrigiendo eso que nos falta”, fue lo que dijo la alcaldesa durante la inauguración de una casa de justicia al sur de Bogotá el pasado lunes.

Los bicitaxistas, que de acuerdo con el último censo disponible que tiene la Secretaría Distrital de Movilidad, son alrededor de 5.500 (2.209 son conductores; 1.949 son propietarios y 1.332 son propietarios pero no los manejan) están concentrados sobre todo en las localidades de Bosa, Kennedy y Usme, reaccionaron diciendo que ellos llevan años tratando de que sean regulados, como de hecho está contemplado en la Resolución 3256 de 2018 del Ministerio de Transporte.

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Un tema de motor

Esta Resolución, vale referirlo, “reglamenta y autoriza la prestación del servicio público de transporte de pasajeros en triciclos o tricimóviles no motorizados y tricimóviles con pedaleo asistido, para su prestación de forma eficiente, segura y oportuna, aprovechando el uso de tecnologías de la información y las comunicaciones, y se dictan otras disposiciones", indica la normativa del Gobierno nacional y fue la distinción a la cual se refirió la alcaldesa ayer, específicamente con respecto a los vehículos de este tipo que tienen motor.

“En la ciudad de Bogotá queremos que los bicitaxis estén mejor regulados (eso depende del Ministerio de Transporte) e integrados operacional y tarifariamente como modo de última milla”, indicó la mandataria, quien posteriormente se refirió a los bici-mototaxis, los cuales, de acuerdo con ella, continúan sin reconocimiento ni reglamentación, y siguen bajo el control y la sanción de las normas de la Policía de Tránsito.

Añadió, acto seguido, que “de esos bici-mototaxis se quejaron ayer, con razón, los habitantes de Bosa durante la inauguración del complejo de justicia Campo Verde, con quienes hemos venido trabajando para mejorar la oferta de trasporte público y combatir la piratería, que es además fuente de inseguridad”.

En otras palabras, la mandataria se refirió en específico a los bicitaxis a motor, que pueden alcanzar velocidades desmedidas en zonas de tránsito lentas como las aceras y las ciclovías, irrespetando las señales de tránsito, generando siniestros, cruzando por puentes peatonales y sin ningún elemento de seguridad que proteja ni al conductor ni a los usuarios.

Y, adicionalmente, vale referir que, como parte de las denuncias ciudadanas, en estos momentos en varias zonas de la ciudad los propietarios y conductores de estos bicitaxis se están adueñando del territorio, generando una guerra por el peso y los usuarios.

A este respecto, vale referir que, en enero de este año, en un debate de control político, la concejal del Centro Democrático Diana Diago fue clara al advertir que la Administración está en deuda con los ciudadanos porque, pese a contar con una caracterización de este sector, a la fecha no se han establecido las condiciones mínimas de operación, habilitación y otorgamiento de permisos, lo cual es necesario para que se reduzcan los riesgos.