LUEGO DE que la periodista María Jimena Duzán publicara una carta abierta al presidente Gustavo Petro invitándolo a admitir una presunta adicción, el Primer mandatario respondió brevemente a través de su cuenta ‘X’ afirmando que su única adicción es al café en la mañana.
“Buscando explicaciones sobre por qué usted anda tan atrincherado, me encontré con una posible causa: hay fuentes que me aseguran que las razones de sus desapariciones, las cuales se han vuelto cada vez más frecuentes y prolongadas, tendrían que ver con que usted ha querido mantener oculto un problema de adicción. Si eso es cierto, debería sincerarse, primero con usted mismo, y luego con el país que lo eligió, y contarnos lo que le sucede”, aseveró Duzán.
Asimismo, la periodista sostuvo, instando al presidente a decir la presunta verdad, que aceptar que tiene un problema no es una muestra de debilidad, sino un gesto de valor que concitaría la solidaridad de muchos colombianos.
“Déjese tratar, presidente, que el país y su proyecto político están de por medio. Si usted quiere cambiar a Colombia, de una vez por todas, debería sincerarse y dejar de decirnos mentiras. Lo más difícil de las adicciones es aceptarlas. Una vez eso sucede, el adicto queda liberado y puede empezar su recuperación. Si usted hiciera eso, le quedaría el camino expedito para gobernar y para que el país que lo eligió siguiera creyendo en usted”, indicó.
Una de las personas que respondió a la carta mostrando su respaldo a Petro fue Carolina Corcho, exministra de Salud, calificando las declaraciones de Duzán como irresponsables.
“Lo problemático de tu carta es que induce a una estigmatización, una etiqueta que, dada en un contexto mediático, por fuera de una relación médico paciente, resulta en la generación de daño al jefe de estado que representa una institucionalidad. Uno puede estar de acuerdo o no con la forma de gobernar del presidente, los hábitos que orientan su forma de administrar lo público, pero insinuar o atribuir esto a un trastorno mental es un límite que resulta irresponsable, generador de desconfianza e inestabilidad política”, concluyó.