El tema de recursos para adelantar obras fue lo que más afectó a los alcaldes que culminan periodo el 31 de diciembre, dijo Gilberto Toro, director ejecutivo de la Federación Colombiana de Municipios (Fedemunicipios), anotando que la peor parte fue que “los OCAD se convirtieron en el gran obstáculo para que los proyectos se aprobaran oportunamente y pudieran ejecutarse con agilidad”.
EL NUEVO SIGLO: A 27 días de los comicios regionales, ¿hay riesgos de que en algunos sitios no se lleven a cabo?
GILBERTO TORO: Frente a la posibilidad de que no haya elecciones en algunas partes del país puede ser que sí, puede ser que el Eln y ‘Santrich’ y sus camaradas traten de hacer algunos daños que sean destacados, pero no creo que tengan la capacidad de hacer las afectaciones que se hacían en el pasado. Entonces seguramente en algunos sitios bien lejanos van a tratar de impedir que hayan elecciones libres, pero no creo que sea un fenómeno generalizado o que ponga en riesgo la democracia en general.
ENS: ¿Cuál es el resto de los próximos alcaldes?
GT: Los próximos alcaldes tienen, como todos los alcaldes elegidos por voto popular en Colombia, el desafío de lograr sacar adelante su programa de gobierno, su Plan de Desarrollo, con la incertidumbre de con qué recursos adicionales al Sistema General de Participaciones van a contar. Y estoy hablando del Sistema General del Regalías, que está en proceso de reforma y que de todas maneras no hay nada seguro de lo que se termine aprobando en el Congreso, y esos recursos de regalías son fundamentales para complementar los recursos que necesitan los municipios para financiar sus planes desarrollo.
ENS: ¿Cuál fue el mayor obstáculo que sortearon los mandatarios que culminan la gestión?
GT: El mayor obstáculo que tuvieron que sortear los alcaldes que están terminando fue prácticamente el tema de recursos. Las regalías siguen siendo la gran fuente de cofinanciación de los planes desarrollo, de las obras que los municipios no pueden hacer con recursos propios ni con el Sistema General de Participaciones, pero lamentablemente tuvieron que enfrentarse a dos situaciones complicadas: la primera, que se cayó el precio del petróleo y eso hizo que las expectativas de ingreso por ese concepto se cayera; y lo que fue más grave aún es que los OCAD se convirtieron en el gran obstáculo para que los proyectos se aprobaran oportunamente y pudieran ejecutarse con agilidad.
ENS: ¿Tuvieron recursos para atender a los reinsertados?
GT: La verdad es que el tema de la paz, en los acuerdos que suscribió el gobierno anterior, los negociadores de las Farc se fijaron muchas expectativas en los municipios que se señalaron como los beneficiarios del proceso de desmovilización, porque como tenían que prestar en su jurisdicción un territorio para que se pudieran reubicar los reinsertados y pudieran reincorporarse en la vida civil, la verdad es que los municipios esperaban que llegaran suficientes recursos, no solo para atenderlos, sino para poder cumplir con los compromisos que tenían con las comunidades. Y no muchos tuvieron que enfrentarse a que tuvieran que sacar recursos propios destinados a atender las necesidades básicas de la población.
ENS: ¿Le preocupa aún el tema de los periodos de los alcaldes?
GT: Colombia con Haití son los países que no tienen reelección inmediata de alcaldes. Está comprobado que la estabilidad de los mandatarios locales, gracias a procesos de reelección, permiten que los municipios puedan tener unos planes de desarrollo con miradas a largo plazo, que se puedan ejecutar programas que tengan un gran impacto en la modernización institucional, en temas de desarrollo económico local, en temas de inversión social que no se hacen cuando hay periodos de cuatro años, que se reducen a dos años y medio. Esa situación sigue siendo complicada.