En defensa a la primera línea del sistema, el último alcalde dijo que el proceso de elaboración  fue íntegro y pidió dejar el circo.

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Si bien, es cierto que las visiones y modelos de ciudad que propusieron las últimas dos administraciones distritales de Gustavo Petro y Enrique Peñalosa siempre se caracterizaron por distanciarse 180 grados en temas sustanciales como la movilidad, la infraestructura y la educación, últimamente el Metro de Bogotá se ha convertido en un caballito de batalla que cada semana protagoniza una nueva discusión entre ambos exmandatarios.

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Luego que se conociera un informe de la Contraloría sobre presuntas inconsistencias en el desarrollo del proyecto de la primera línea del Metro elevado, el exalcalde Peñalosa salió en su defensa y Gustavo Petro le reviró, él en defensa de su proyecto del Metro Subterráneo.

Aludiendo a la forma en la que se terminó de consolidar la primera línea del Metro, proyecto avalado por el Gobierno nacional, Enrique Peñalosa comenzó por aclarar que este no es un país folclórico en el que un solo alcalde pueda tomar decisiones de tal envergadura.

El circo

“Dejemos el circo. Somos un país con instituciones. Un alcalde no decide si el Metro es subterráneo o si es elevado; y menos aún, cuando el Gobierno nacional está pagando el 70% del proyecto. Fue la empresa consultora internacional Systra, contratada por la Financiera de Desarrollo Nacional, una entidad del Gobierno nacional, la que determinó el tipo de Metro y su respectivo trazado. Y el Conpes, del Gobierno nacional, fue la institución que analizó y acogió el estudio de Systra”, precisó ayer el exmandatario.

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Posteriormente, y refiriéndose a la necesidad de parar con la politiquería y el circo, el exmandatario dijo que el proceso que se llevó a cabo para hacer realidad el Metro de Bogotá fue “totalmente íntegro y orientado exclusivamente por decisiones técnicas, supervisadas por el BID, el BM y el BEI y fue un trabajo en equipo con el Gobierno nacional”, puntualizó.

Posteriormente, y reconociendo que la Administración Distrital de Gustavo Petro efectivamente hizo estudios de detalle los cuales “sirvieron para que los expertos decidieran que ese Metro era demasiado costoso y no se debía hacer”, Peñalosa aseveró que “nunca llegó siquiera a tener un análisis de beneficio/costo positivo aprobado por el Departamento Nacional de Planeación”, precisó.

Ante esta declaración, Gustavo Petro le respondió a Peñalosa que el metro subterráneo cuesta $7.000 millones de dólares, y “que la relación costo/beneficio es indudable si se introduce la valorización de predios alrededor de las estaciones que usted, Enrique Peñalosa, confirmó pero ocultó para hacer ver que era mejor el elevado sin saber siquiera su costo”, dijo por su parte el exalcalde del Polo Democrático Alternativo.

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Plazos

Posteriormente, el exalcalde Peñalosa señaló que los plazos para que el Metro comience a rodar se cumplen en el 2025 y dos años después comenzará su operación comercial en el 2027. Así mismo, precisó que estos plazos “siguen siendo los mismos que están en los pliegos finales y en el contrato que firmamos”, recordando, además, que hay y que efectivamente habrá incentivos para terminar antes, además de multas por retrasos.

“Es falso que se haya contratado el Metro sin suficientes estudios. Todos los grandes proyectos de ingeniería de ese tipo se contratan con estudios Fase II. Quienes ganan la licitación realizan los estudios finales de detalle”, aclaró por último el alcalde Peñalosa.

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Ante esta aseveración, Gustavo Petro dijo que eso no era cierto. “La ley colombiana prohíbe al Distrito entregarle al constructor los diseños de ingeniería, para evitar corrupción. Usted eludió la ley con la figura de la concesión cuando ha resultado que el concesionario privado no pone nada.

Por último, sin que propusiera que se haga trabajo nocturno para adelantar en la PLMB, Enrique Peñalosa se limitó a señalar que “si la ciudad permite trabajo nocturno, se acortan los plazos de entrada en operación del Metro”, con lo que le dejó esa inquietud a la actual mandataria quien, eventualmente, tendría que tomar una decisión a ese respecto.