Con una inversión de $31.000 millones, el Gobierno nacional a través del Instituto Nacional de Vías adelantará nuevas obras en seis puntos críticos del proyecto Chirajara-Fundadores, en el corredor vial Bogotá-Villavicencio, para mejorar las condiciones de movilidad y garantizar el tránsito vehicular entre la capital del país y los Llanos Orientales.
En dos puntos se construirán obras de estabilización que permitan evitar el alto riesgo de pérdida de la banca como instalación de concreto lanzado, malla electrosoldada, pernos, anclajes, drenes profundos, canales y manto de control de erosión, así como de estabilización del talud mediante inyecciones de concreto, instalación de concreto lanzado, pernos, malla de alta resistencia y manto para control de erosión.
En otros tres puntos del sector de Macalito se realizarán labores de estabilización en taludes, cicatrices y coronas de deslizamiento activo como instalación de anclajes, refuerzo con malla, drenes horizontales, lloraderos, manto para control de erosión, malla triple torsión y pernos, complementadas con obras de drenaje y subdrenaje, instalación de caisson drenantes y obras de revegetalización.
Y en el último punto se ejecutará la estabilización de talud en la Quebrada La Coloradita con obras como la instalación de pernos, construcción de un muro pantalla cimentado sobre caissons, instalación de drenes, concreto neumático reforzado con malla electrosoldada y terraceo con gaviones.
Adicionalmente, el Muro Patero ya se encuentra en etapa de construcción de obras de mitigación y se prevé que estas finalicen en diciembre de 2020.