Luego de conocer que su nombre estaba ligado al caso de las 'chuzadas' al interior del Ejército Nacional, el excomandante del Ejército, general Nicacio Martínez, manifestó que su salida no tuvo nada que ver con este caso del cual no tenía conocimiento.
En un comunicado, el alto uniformado aseguró que, "no tengo nada que ver con la publicación de la Revista Semana (...) Mi dignidad y buen nombre no pueden ser pisoteados de manera irresponsable, ni se puede continuar haciéndome daño y a mi familia".
"Como soldado de Colombia me siento consternado y adolorido por la vulneración de mis derechos fundamentales, el manejo oportunista y falto de sustento jurídico con que se me ha involucrado en estos hechos y muchos otros, violando mis derechos a la dignidad y al buen nombre", se lee en el comunicado.
Asimismo, manifestó que está preparando todas las acciones judiciales por este caso y las cuales estarán bajo el trabajo del abogado Jaime Granados, quien de ahora en adelante será el vocero del general Martínez.
Fiscalía abre investigación
Sobre este caso, la Fiscalía General de la Nación abrió una investigación contra el excomandante del Ejército.
El fiscal general (e), Fabio Espitia, ordenó a la Fiscalía Delegada ante la Corte Suprema de Justicia abrir una investigación formal por las supuestas interceptaciones ilegales a magistrados, políticos y periodistas.
Así las cosas, el ente acusador tendrá la labor de recaudar las pruebas obtenidas en las inspecciones hechas por la Corte Suprema y delegados de la Procuraduría.
Esto se da luego de las denuncias de que supuestamente al interior del Ejército se realizaron interceptaciones ilegales a periodistas, congresistas, magistrados y funcionarios públicos.
Estas se habrían ordenado desde los altos comandos de la institución, donde uniformados de alto y bajo rango consiguieron información de manera ilegal a través de unos equipos comprados a organismos de inteligencia extranjeros.