La misión de las Brigadas de Asistencia de la Fuerza de Seguridad (SFAB, Security Force Assistance Brigade) solo cumplirá tareas de asesoría, capacitación, así como entrenamiento y que en ningún momento habrá tránsito de tropas extranjeras por territorio colombiano.
Así se los manifestó el ministro de Defensa, Holmes Trujillo, a los senadores a quienes, en sesión plenaria virtual, explicó que la llegada de 53 miembros del Ejército de los Estados Unidos a Colombia, para dar apoyo técnico a las Fuerzas Militares en la lucha contra el narcotráfico, tiene una amplia base jurídica en legislación internacional y en la normatividad colombiana.
Como parte de una invitación a la plenaria del Senado, el ministro Trujillo les reiteró a los legisladores que el personal estadounidense estará únicamente en las unidades militares para asesorar a los Estados Mayores de las Fuerzas de Tarea Conjunta Omega, Hércules y Vulcano, así como de la Brigada contra el Narcotráfico. Se trata de un grupo interdisciplinario, “compuesto por especialidades de maniobra, protección, sostenimiento y comunicaciones, que solo cumplirá esas tareas de asesoría, entrenamiento y capacitación”.
Agregó que con esta asesoría sobre procedimientos y tácticas se busca mejorar la efectividad en la lucha contra el narcotráfico en zonas que fueron priorizadas por el Gobierno nacional y fue enfático al aclarar que el personal de la SFAB de Estados Unidos no participará en ningún tipo de operación militar ni estará en terreno.
Cooperación
Igualmente, hizo una explicación normativa sobre la cooperación de Colombia con otros países que, en el caso de Estados Unidos, permite desde hace décadas las misiones militares para “prestar permanentemente cooperación de carácter consultivo y técnico”.
El ministro Trujillo recordó que, como parte del multilateralismo, Colombia ha firmado varios instrumentos internacionales que lo obligan a cooperar con otros países para luchar contra el narcotráfico y el crimen organizado. En ese sentido, puso como ejemplos la Convención de Naciones Unidas contra el Tráfico de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas; la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, que establece la cooperación de los Estados contra la delincuencia organizada, la cual en Colombia es principalmente estructuras del narcotráfico; y la Convención Interamericana contra el Terrorismo, que contempla el fortalecimiento de la cooperación internacional para combatir este flagelo.
Trujillo también trajo a colación los tres acuerdos de cooperación bilateral que Colombia ha firmado con Estados Unidos: el acuerdo militar entre Estados Unidos y Colombia de 1952; el Convenio General para Ayuda Económica, Técnica y Afines entre los gobiernos de Estados Unidos y Colombia, y el Acuerdo de Cooperación Militar entre Colombia y Estados Unidos de 1974. Sobre este último, el Jefe de la cartera de Defensa explicó que trata precisamente sobre misiones de cooperación militar como la que llegó a nuestro país el pasado 2 de junio y afirmó que el acuerdo “determina la composición y el personal de esas misiones militares”.
Soberanía
De acuerdo con la argumentación del ministro Trujillo, en ningún caso la misión estadounidense viola la soberanía colombiana, pues “este acuerdo es un desarrollo y una expresión de la soberanía, de la capacidad que tiene el Estado, y que tiene el Presidente de la República investido con la cláusula general de competencia en materia de relaciones internacionales, para comprometerse con otros Estados”.
Las manifestaciones del ministro Trujillo respondieron a cuestionamientos de congresistas de la bancada de oposición. Por ejemplo, el senador Julián Gallo (Carlos Antonio Lozada), del partido Farc, consideró que “el presidente Duque está violando la Constitución al autorizar estas tropas para combatir supuestamente al narcotráfico. Sabemos que la guerra contra las drogas es utilizada por Estados Unidos para intervenir y disfrazar la política contra insurgente”.
Sin embargo, el senador Juan Felipe Lemus, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), manifestó que hay un acuerdo de 1974 de Colombia y Estados Unidos para tratados sobre actividades de asesorías, además que hay que hacer el debate jurídico y constitucional para que el país tenga tranquilidad sobre las actuaciones del Gobierno.
A su turno, el senador José Luis Pérez, de Cambio Radical, dijo que no son 5.000 hombres uniformados de Estados Unidos en Colombia ni 800. Son 52. Colombia y Estados Unidos hacen parte de varias convenciones multilaterales que contemplan mecanismos de cooperación de la lucha contra el narcotráfico, la delincuencia y el terrorismo, a su vez, que son convenciones de las Naciones Unidas contra el tráfico ilícito de estupefacientes, así como sustancias psicotrópicas y de la convención de las Naciones Unidas contra la delincuencia organizada.