La plenaria de la Cámara de Representantes rechazó la moción de censura contra el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, con 96 votos en contra y 36 a favor, después de una semana de debates intensos y acusaciones de malas gestiones y presuntos casos de corrupción.

Durante la sesión plenaria, se escucharon diversas voces de los congresistas que fundamentaron sus posturas. Por un lado, los detractores de Jaramillo señalaron temas cruciales como el desabastecimiento de medicamentos, las presuntas prácticas indebidas en la contratación y el cuestionamiento a la gestión de recursos en el sistema de salud. La representante Carolina Arbeláez, de Cambio Radical, citante de la moción, expresó su preocupación por el millonario contrato de un avión privado mientras persisten problemas críticos en el sistema sanitario.

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Por otro lado, los defensores del ministro resaltaron su labor en medio de una crisis estructural en el sistema de salud y argumentaron que las dificultades previas a su mandato no son responsabilidad exclusiva de su gestión. El representante Pedro Suárez Vacca, del Pacto Histórico, destacó la complejidad del sistema y la necesidad de abordar reformas profundas para su fortalecimiento.

Uno de los momentos más tensos fue cuando el representante Óscar Villamizar, del Centro Democrático, lanzó duras críticas al ministro y al Gobierno, acusándolos de querer "acabar con el país". Esta declaración generó un intercambio de mensajes acalorados entre distintos sectores políticos presentes en la plenaria.

Al finalizar la votación, Jaramillo expresó su compromiso con la mejora del sistema de salud y la búsqueda de soluciones efectivas para los problemas que enfrenta el país en este ámbito. Aunque la moción de censura fue negada, las tensiones y debates sobre la salud pública continúan en el Congreso, especialmente en relación con la reforma sanitaria propuesta por el Gobierno, que se encuentra en una situación complicada en el Senado.

La decisión de la Cámara de Representantes deja al ministro Jaramillo en su cargo, pero el escrutinio y la exigencia de resultados efectivos en materia de salud seguirán siendo temas centrales en el debate político y social del país.