Una nueva medición de los cultivos ilícitos en Colombia se conocerá este miércoles, pues la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) presentará su informe desarrollado por el Sistema Simci, el cual mostrará que al cierre de 2017 los plantíos de coca llegaron hasta las 171 mil hectáreas, con un crecimiento de 25 mil hectáreas en comparación con 2016, cuando fueron 146 mil hectáreas. Es el primer estudio de este tipo que sale a la luz pública en el gobierno de Iván Duque, quedando pendiente por salir el de la Casa Blanca (Estados Unidos).

A pesar del crecimiento de los cultivos ilícitos el año anterior, la Unodc destaca en este informe los resultados que obtuvo en su primer año el programa de erradicación voluntaria que implementó la administración de Juan Manuel Santos, pues el 91% de las familias que firmaron el compromiso para cambiarse a proyectos lícitos está cumpliendo.

Unodc revela en el estudio que por esta vía se ha logrado la erradicación de 26.219 hectáreas de coca de un total de 49.094 hectáreas que estaban a cargo de 77.659 familias.

Desde 2000 el proyecto Simci ha venido realizando en Colombia la interpretación de coberturas en áreas afectadas por la siembra de cultivos ilícitos, estas áreas corresponden a regiones geográficas con características sociales, económicas y culturales específicas.

Al cierre de 2015 el estudio de Unodc desarrollado por el Sistema Simci mostró uno de los años con menor área afectada en toda la serie histórica, lo que a su juicio confirmó la tendencia de tener más coca en menos territorio, pues reportó un incremento del 39%, al pasar a 96.000 hectáreas, cuando en 2014 fueron 69.000 hectáreas.

El estudio que Unodc entregó el año anterior mostró que la producción potencial de cocaína en Colombia aumentó un 34% entre 2015 y 2016, al pasar de 646 a 866 toneladas.

El informe también revela un incremento del 52% en los territorios afectados por cultivos de coca, al pasar de 96.000 hectáreas en 2015 a 146.000 hectáreas en 2016.

Al respecto, el organismo mundial indicó en esa oportunidad que “aunque los datos indican una situación preocupante, el escenario en Colombia se muestra propicio para una solución sostenible a partir de la transición de una estrategia centrada en los cultivos a una estrategia centrada en la transformación de los territorios y en las comunidades”.

Añadió Unodc que “empieza a consolidarse un panorama de confianza entre el Estado y las comunidades para la construcción conjunta de soluciones sostenibles”. No obstante, consideró que “para ello serán necesarias acciones coordinadas, focalizadas e integrales que enfrenten las economías ilícitas y el crimen organizado, permitan a las comunidades tomar decisiones libres sin la presión de grupos armados al margen de la ley y promuevan en el territorio alternativas legales de desarrollo”.

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Casa Blanca

Según las cifras del informe de la Oficina de la Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca, de Estados Unidos, entre 2013 y 2016 los sembrados de coca aumentaron en más de 130%, de 80.500 hectáreas en 2013 a 188.000 hectáreas en 2016. En 2015 los sembrados de coca se extendían por 159.000 hectáreas.

Como se puede apreciar hay una gran diferencia entre las cifras sobre cultivos ilícitos en Colombia que produce la Casa Blanca (Estados Unidos) y Unodc, que se explica porque utilizan diferentes sistemas de medición.

Precisamente se está a la espera en las próximas semanas del estudio que presentará la Casa Blanca acerca de cultivos ilícitos en Colombia al final de 2017.

En junio pasado, la Oficina Nacional de Control de Drogas  (Ondcp) estadounidense reveló que el área de cultivos de coca en Colombia experimentó en 2017 un crecimiento de 11% para alcanzar las 209.000 hectáreas, en su más elevado nivel histórico.

En ese mismo período, la capacidad de producción de cocaína en Colombia habría aumentado un 19%, para pasar de un estimado de 772 toneladas métricas en 2016 a 921 toneladas métricas en 2017, según la entidad.

En una nota oficial, el subdirector de la Ondcp, Jim Carroll, apuntó que "el mensaje del presidente (Donald) Trump a Colombia es claro: el crecimiento récord en la producción de cocaína tiene que ser revertido".

El presidente Iván Duque se comprometió a reducir de forma sensible el área de cultivos ilícitos en el país, para lo cual ha anunciado ajustes a la política antidrogas, como es que la sustitución dejará de ser voluntaria y se estudia reactivar las fumigaciones con glifosato.