Avanza en el Congreso el proyecto de ley que busca la creación de una nueva categoría de municipios denominada ‘ciudades capitales’. Esta semana fue aprobado en su segundo debate en la plenaria de la Cámara.
Esta categoría estaría conformada por el Distrito Capital de Bogotá y las 31 capitales departamentales.
Según la exposición de motivos del proyecto, en consonancia con el artículo 320 de la Constitución, el Distrito Capital de Bogotá y las capitales departamentales constituirán una categoría de municipios que tendrán un régimen especial para su organización, gobierno y administración, y un tratamiento diferenciado por parte de las autoridades administrativas, con el fin de promover su desarrollo integral y regional, a partir de su población e importancia económica.
El proyecto establece que el Gobierno nacional podrá delegar a las ciudades capitales sus funciones cuando estas demuestren tener “las capacidades institucionales requeridas para poder cumplir con las funciones delegadas y el compromiso de mejorar los indicadores de impacto en la prestación del servicio correspondiente, siempre que la delegación no genere cargas presupuestales adicionales en la prestación del servicio”.
Dicha delegación de competencias que las entidades nacionales hagan a favor de las capitales será determinado “caso por caso y podrá recaer sobre los esquemas asociativos que estas desarrollen”.
“Las reglas de transferencias de los recursos de funcionamiento e inversión con los que se financiará la prestación del servicio o el cumplimiento de la función que se delega, se fijarán en un convenio interinstitucional firmado entre la entidad nacional y la ciudad capital de que se trate. Producida la delegación, la entidad nacional deberá destinar a la ciudad capital en la que recaiga la delegación, al menos la totalidad de los recursos asignados el año anterior para el ejercicio de la respectiva función delegada. Se excluirán del cálculo los gastos de inversión que no vayan dirigidos a financiar gastos recurrentes”, agrega el texto.
Así mismo, señala que los gobiernos nacional y departamentales deberán consultar con las ciudades capitales el desarrollo de sus políticas en los territorios de estas ciudades para que haya articulación en temas de infraestructura y seguridad.
“Deberá consultarse con anterioridad a la expedición de reglamentos o normas de carácter general, o de una decisión administrativa en materia de educación, salud, tránsito y transporte urbano, servicios públicos domiciliarios, medio ambiente, gestión de residuos y aseo, alumbrado público, regulaciones urbanísticas y programas de vivienda que se promuevan en sus territorios”, dice la propuesta.
En caso de que se trate de una regulación o autorización de una actividad que genere un “impacto especial” en una ciudad capital, las autoridades nacionales o departamentales deberán permitir la participación “activa y eficaz de la misma y se tendrán en cuenta sus observaciones sobre la protección del ambiente y la salubridad de la población, así como del desarrollo económico, social y cultural de sus comunidades”.
El representante por Bogotá, José Daniel López, de Cambio Radical, ponente de la iniciativa, afirmó que es “un avance muy importante para darle a las ciudades capitales, empezando por Bogotá, el reconocimiento con respecto a la importancia económica y demográfica que hoy tienen. Lo logramos aprobar con una votación mayoritaria. Casi que por consenso y estamos optimistas frente a su trámite”.
Frente a las ciudades que son distritos, López manifestó que “mantienen su estatus de distritos, pero se les da una categoría especial para su relación con el Gobierno nacional”.
“Este proyecto fortalece la relación entre el Gobierno nacional y las ciudades capitales, pero no afecta los municipios que no lo son”, subrayó.