La madrugada del viernes se vio empañada por el repentino deceso de Virgilio Almanza Ocampo, exmagistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE). Su partida, marcada por un infarto, sorprendió a la comunidad política y electoral, generando reflexiones sobre su contribución al sistema democrático.
Nombrado magistrado en noviembre de 2019 tras la muerte de Heriberto Sanabria, Almanza destacó por su vasta experiencia en asuntos electorales. Su participación en la contienda por la Registraduría Nacional, aunque no exitosa, subrayó su relevancia en la esfera electoral colombiana.
Con una carrera consolidada en la Sala Electoral de Consejo de Estado, la judicatura y roles clave en el CNE, Almanza se convirtió en una figura esencial en la toma de decisiones. Su sólido conocimiento del sistema electoral lo hizo pieza fundamental en el desarrollo y la interpretación de normativas.
La vinculación de Almanza al Partido Liberal generó debates en su elección, considerando la preferencia de algunos sectores por un sucesor conservador de Sanabria. A pesar de las controversias, los liberales lograron imponer su candidatura, consolidando a Almanza como magistrado del CNE.
El Consejo Nacional Electoral expresó su pesar por la pérdida de Almanza, destacando su contribución al órgano electoral. Hernán Penagos, recientemente nombrado registrador nacional, lamentó la partida del exmagistrado, expresando solidaridad con la familia y amigos cercanos.
En el presente año, Almanza participó como candidato en la elección del nuevo registrador, obteniendo puntajes destacados. Su fallecimiento plantea interrogantes sobre el futuro de la Registraduría Nacional y el rumbo de la contienda electoral en la que estaba involucrado.