Al menos dos soldados del Ejército murieron y otros dos resultaron heridos de gravedad como consecuencia de la explosión de una mina antipersona en Catatumbo, Norte de Santander.

Los militares se encontraban realizando labores de erradicación de cultivos ilícitos en el municipio de Tibú cuando el artefacto explosivo estalló. En un primer momento recibieron los primeros auxilios en el lugar de los hechos antes de que los dos supervivientes fueran trasladados a un hospital de Cúcuta.

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Las autoridades responsabilizaron de los hechos en un primer momento a los grupos disidentes de las Farc que opera en la zona, junto a otros grupos armados, quienes protegen las plantaciones de los cultivos ilegales enterrando este tipo de dispositivos.

Colombia, sólo por detrás de Afganistán en número de afectados por este tipo de artefactos explosivos, ha registrado ya 104 víctimas, entre ellas 61 civiles, en el primer trimestre de 2021, según cifras del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en el país latinoamericano.

Entre enero y marzo de este año han muerto al menos siete personas a causa de estos dispositivos, entre los que hay no solo minas antipersona, sino también restos explosivos de guerra o artefactos de detonación controlada