El pasado 7 de agosto y al momento de posesionarse, el presidente Iván Duque dijo que se tomaría 30 días para analizar si están dadas las condiciones para continuar la mesa de negociación con el Eln que inició el anterior gobierno. En todo caso advirtió a esta guerrilla que tiene que poner fin a sus actividades criminales.
El sábado se cumplieron los 30 días y muchos se quedaron esperando cerrara la puerta a la negociación porque la guerrilla ha seguido con su actividad criminal, atentando contra el oleoducto y no ha entregado a todos los secuestrados en su poder.
No obstante, el Presidente manifestó: “Celebro que en los últimos días varias personas han regresado a sus hogares, pero aquí se necesita un gesto contundente del pueblo colombiano y tiene que ser la liberación de todos los secuestrados. Si esa premisa se cumple estamos listos a iniciar esa exploración, pero esa exploración debe tener una agenda clara y unos tiempos definidos. Es por eso que hasta que no se cumpla esa premisa, nosotros no vamos a designar a nadie para que se siente en esa mesa a tener ningún tipo de aproximación”.
Por su parte, el alto comisionado para la paz Miguel Ceballos sostuvo que “el único plazo es superado por las acciones. El Gobierno hubiera podido levantar el espacio de diálogo y la suspensión de las órdenes de captura, pero no lo ha hecho, y mantiene vigentes los permisos para los gestores de paz. Esperamos, una vez se liberen los secuestrados, poder sentarnos para construir una agenda creíble en donde se garantice que no habrá más secuestros, que no habrá más reclutamiento de menores, que no habrá más voladuras de oleoductos y que tampoco habrá participaciones en el negocio ilegal de narcotráfico”.
Estas decisiones que ha tomado el Gobierno nacional con relación a los diálogos con el Eln llevaron a que el exjefe negociador de gobierno con las Farc, Humberto de la Calle, trinara ayer que el “Gobierno primero exigió a Eln cese, concentración y liberación de secuestrados en un plazo. Luego se fue bajando. Ahora solo secuestrados y sin plazo. No es que esté mal, pero ¿en qué quedan los ataques contra diálogo Farc? Por la boca muere el pez”.