Más migrantes arriesgan sus vidas en selva del Darién: ONU | El Nuevo Siglo
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Martes, 29 de Marzo de 2022
Europapress

Más de 130 mil migrantes, entre ellos un creciente número de venezolanos, arriesgaron sus vidas en 2021 para cruzar el "Tapón del Darién", la cerrada selva que separa América del Sur del istmo centroamericano, informaron agencias de Naciones Unidas.

El año 2021 "marcó un récord", ya que "unas 133 mil personas hicieron el viaje, la gran mayoría haitianos, incluidos sus hijos nacidos en Chile y Brasil, seguidos de cubanos, venezolanos y personas de lugares tan lejanos como Angola, Bangladés, Ghana, Uzbekistán y Senegal", en su tentativa de llegar a Estados Unidos, precisó el informe.

"Solo en 2021, al menos 51 personas fueron reportadas muertas o desaparecidas", añadió el comunicado de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

En el primer bimestre de 2022 el número de migrantes se triplicó respecto a igual período de 2021, con una cantidad creciente de venezolanos que intentan el periplo desde Colombia hacia Panamá.

"A medida que los impactos socioeconómicos de la pandemia de covid-19 golpean a los refugiados y migrantes de Venezuela en los países de acogida de América Latina y el Caribe, un número cada vez mayor se dirige al norte y se une a otros grupos de personas en movimiento", dijeron Acnur y la OIM.

Estadísticas panameñas citadas por los organismos de la ONU señalan que unos 2.500 venezolanos cruzaron el Darién en enero y febrero, cifra cercana a la estimada para todo 2021.

La ruta

El Tapón del Darién, que marca la frontera entre Colombia y Panamá, es una de las rutas de refugiados y migrantes más peligrosas del mundo; consta de 5.000 kilómetros cuadrados de selva tropical, montañas escarpadas y ríos. 

La ausencia de carreteras hace que su cruce pueda demorar diez días, durante los cuales los migrantes "están expuestos a peligros naturales, así como a grupos criminales que perpetran abusos sexuales y robos", indica el informe.


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Conforme se hace patente el impacto socioeconómico de la pandemia de covid-19 en la vida de refugiados y migrantes de Venezuela en distintos países de acogida en América Latina y el Caribe, va en aumento el número de venezolanos que se dirige hacia el norte junto a grupos de personas en situación de movilidad humana.

La cifra total de personas que han cruzado la jungla este año casi se ha triplicado en comparación con el mismo periodo el 2021: de 2.928 en los primeros dos meses del año pasado a 8.456 en el mismo lapso en 2022. La cifra de este año incluye 1.367 niñas, niños y adolescentes.

Cruzar esta región puede tomar hasta diez días para las personas en mayor situación de vulnerabilidad, quienes se encuentran expuestas a amenazas naturales y también a grupos criminales que generan hechos violentos.

Comunidades

Muchas de las personas que cruzan el Tapón del Darién –por lo general, adultos jóvenes y familias– llegan a comunidades indígenas de difícil acceso con hambre y deshidratación, exhaustas y requiriendo atención médica.

Acnur y OIM reconocen los esfuerzos positivos del Gobierno de Panamá para brindar asistencia y reiteran su compromiso para apoyar a las autoridades con el fin de garantizar el acceso a ayuda y protección para todas las personas con necesidades, incluidas las comunidades de acogida.

Si bien muchas personas venezolanas que atraviesan esta peligrosa ruta solían vivir en otros países de acogida en América del Sur, un número cada vez mayor proviene directamente de Venezuela.

En respuesta al creciente número de personas que cruzan el Tapón del Darién, Acnur, OIM y sus socios están ampliando su respuesta en Panamá, donde apoyan con albergues temporales en centros de recepción que opera el Gobierno. Asimismo, entre otras cosas, proporcionan colchones, mantas, lámparas solares y kits de higiene a comunidades locales y personas en situación de movilidad humana. Ambas agencias continúan colaborando estrechamente con las instituciones gubernamentales para garantizar el acceso a los sistemas de asilo en toda la región.