Un total de siete empresas ofertaron en la licitación de Transmilenio por la Carrera Séptima, de ellas una ofertó por dos de los tramos y dos empresas más estarían envueltas en presuntos escándalos de corrupción en España, México y Portugal, denunció la concejala María Fernanda Rojas.
Según explicó la Concejala, tener ocho sectores para invertir $2.4 billones hace que los montos que ejecuten las empresas sean mucho menores, entre $170 mil y $270 mil millones, lo que aumenta el riesgo al final de la obra.
Sin embargo, esta forma de licitar debería haber atraído a muchas más empresas a ofertar, pero el resultado es que solo siete consorcios presentaron ofertas, ni siquiera uno por tramo, cuando lo ideal habría sido que al menos se presentaran 24 consorcios, tres por tramo, explicó Rojas.
Otro punto sobre el que llamó la atención la concejala del Partido Verde tiene que ver con que dos de los ocho sectores solo tienen un oferente. El primero es el tramo comprendido entre las calles 70 y 77, que incluye el polémico deprimido en la Calle 72 con Carrera 7ma que será para uso exclusivo de los buses.
Le puede interesar: Arranca construcción de variante de Chía para acceso a Bogotá.
Este grupo, sin duda es el más complejo de todo el proyecto, recibió oferta del consorcio Avenida Séptima compuesto por las empresas Construcciones Colombianas OHL y Agrupación Guinovart obras y servicios Hispania S.A.S, ambas empresas del grupo empresarial español OHL.
Consorcio investigado dentro del famoso caso Púnica en España que ha llevado a políticos a la cárcel por recibir sobornos y adjudicar fraudulentamente obras públicas, situación similar a la que también vivió este consorcio cuando le fue adjudicada la obra del Viaducto Bicentenario en México, caso similar al de Odebrecht en Suramérica.
Otro de los grupos que solo recibió una oferta es el siete, que va desde la Calle 183 hasta la 197, donde se debe hacer una extensa adquisición predial y ampliar significativamente la vía. Allí ofertó la empresa Sonacol SAS que pertenece al grupo Solarte, famoso por sus problemas en la doble calzada Briceño-Sogamoso y el Tramo 1 de la Ruta el Sol.
Otra empresa que se ha visto envuelta en problemas a nivel internacional es Lena Engenharia e Construcoes Sucursal Colombia, envuelta en un escándalo cuando se dio captura al exprimer ministro de Portugal José Sócrates y a Carlos Santos Silva que habría sido su testaferro y era miembro de la junta de Lena Ingeniería. Esta empresa entregó propuestas para los grupos cinco, seis y ocho del proyecto.
“Un punto crítico es que dos de los tramos solo tienen un proponente, y en ese caso el Distrito queda amarrado a las ofertas que presenten y no tiene alternativas, por tanto, no es deseable que esto esté pasando en un proyecto que representa para Bogotá casi $2 billones y medio”, anotó Rojas.
La concejala finalmente dijo que los problemas técnicos y la impopularidad del proyecto alejaron a muchos oferentes, recordando que el propio Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), en octubre de 2018, había anunciado que 26 empresas habían manifestado interés por participar en el proceso. El récord de oferentes en una obra a nivel nacional lo tiene Bucaramanga con 78.
Es de recordar que a través de una Acción Popular la concejala Rojas solicitó el pasado 26 de febrero al juez 34 Administrativo Oral, decretar medidas cautelares para la suspensión de la licitación en curso de la troncal de Transmilenio por la Carrera Séptima, con el objeto de salvaguardar el medio ambiente y los Bienes de Interés Cultural de Bogotá.
La Administración tenía hasta el viernes 8 de marzo para pronunciarse sobre las medidas cautelares.