A propósito del Día Internacional del Migrante, este miércoles, Felipe Muñoz, director del Plan Fronteras, indicó que el Gobierno seguirá buscando los recursos necesarios para atender adecuadamente a los extranjeros que llegan a territorio nacional
EL NUEVO SIGLO: El miércoles se celebra el Día Internacional del Migrante, ¿cuál es la realidad del extranjero que llega a Colombia en este momento?
FELIPE MUÑOZ: La realidad de la migración desde Venezuela es que, a hoy, según las últimas cifras de Migración, hay 1.650.000 migrantes venezolanos de manera permanente, más alrededor de 500.000 migrantes retornados. Estamos por encima de 2 millones de personas que han migrado desde Venezuela y en total desde ese país han salido 4,6 millones de personas, convirtiéndose después de la crisis siria, en la crisis más grande del mundo.
Para Colombia se presentan dos fenómenos adicionales: el tema de la migración de tránsito, aquellos que van desde Colombia a los países del sur, que con las recientes decisiones de Ecuador, Perú y Chile de solicitar visas, ha restringido el paso de la gente y por eso estamos viendo devolución de algunas personas hacia Cali o a otras ciudades; además está el otro fenómeno que es el de la migración circular que se presenta en la frontera, particularmente en Villa del Rosario y Cúcuta, donde entre 30.000 y 35.000 personas entran a demandar servicios, a comprar insumos, a retirar remesas.
Hoy Colombia está enfrentando este reto no solo desde el punto de vista humanitario, sino con políticas de segunda generación como la inclusión económica.
Esa es la realidad en cifras de la situación migrante.
Hay que aprovechar el Día del Migrante para recordar que los colombianos también fuimos migrantes. Cientos de miles de colombianos buscan la nacionalidad en otros países. Cientos de miles estuvieron en Venezuela y Ecuador, en España y Estados Unidos en otros momentos, y estamos ahora en una situación en donde somos nosotros los receptores.
ENS: ¿Se puede decir que por las barreras migratorias de otros países, el número de migrantes venezolanos en territorio colombiano aumentó?
FM: La migración en tránsito no ha disminuido. Sigue entrando el mismo número de personas que transitan hacia el sur. Lo que sí pasa es que tenemos congestiones en Ipiales, Nariño, y algunos de ellos se quedan en Cali, algunos otros siguen pasando por pasos irregulares a Ecuador, sobre todo por zonas de Nariño y de Putumayo, pero en realidad lo que eso va a generar es que al no poder pasar un número mayor de migrantes se vayan a tener que quedar en las ciudades del sur.
ENS: ¿Qué pasó con el proyecto de Ley de Fronteras que se presentó en el Congreso?
FM: Eso es una herramienta más, pero no es la solución a todas las circunstancias. Es muy importante y era un compromiso con el Gobierno que ya se cumplió, de presentar ante el Congreso dos proyectos de ley: el proyecto de Ley Migratoria, que busca ajustar toda la normatividad migratoria, y el proyecto de Ley de Fronteras. Los dos están enfrentados, se discuten en comisiones segundas y están avanzando en el trámite legislativo. Apenas están preparados para primer debate ambos.
Visión de largo plazo
ENS: ¿Qué pasó con la estrategia migratoria del Gobierno nacional que se implementó durante la coyuntura?
FM: La estrategia sigue con una visión de largo plazo. No es una política reactiva ni una política de emergencia. Es una política que considera y entiende que la mayor parte de la migración en Colombia dejará de fluir si hay un cambio en Venezuela, por lo cual hemos lanzado esta estrategia de inclusión económica que busca con medidas de regularización –que serán lanzadas en los próximos días– que muchos de estos migrantes puedan laborar de manera regular en Colombia y de esa manera proteger las calidades y los salarios de los colombianos. En la medida en que los venezolanos tengan que estar en las mismas condiciones no vamos a generar desplazamiento de mano de obra colombiana.
ENS: ¿Qué responderles a quienes indican que debe declararse un estado de emergencia económica para atender la creciente ola migratoria?
FM: Estamos usando todas las herramientas legales a nuestro alcance para seguir avanzando en este proceso, trabajando con las entidades multilaterales, como el BID o el Banco Mundial, consiguiendo recursos no reembolsables y además consiguiendo buenas tasas para los créditos.
En este contexto, desde mañana estaremos con la canciller Claudia Blum en el Foro Mundial de Refugiados, que es un escenario para seguir levantando la voz sobre la magnitud de la crisis y para que nos aumenten los recursos de cooperación. Seguimos trabajando con las herramientas que tenemos en este momento.
Esas propuestas para declarar emergencia están sobre la mesa, pero las declaraciones de emergencia per sé no crean recursos. No es que uno declare una emergencia y la plata se multiplica. Vamos a seguir haciendo todos los esfuerzos y cada momento tendrá que tener su análisis para saber qué herramientas usamos.
ENS: Usted dijo que seguirá impulsando la estrategia colombiana frente a la migración. En plata blanca, ¿cuánto ha ayudado la cooperación internacional a Colombia? Y, ¿cuánta plata hace falta para financiar ese proceso?
FM: En las últimas cifras que tenemos estamos en 450 millones de dólares de cooperación en los últimos tres años. Esto es alrededor de 150 millones de dólares anuales. Y los cálculos que tenemos de costos se aproximan a 1,3 billones de dólares que nos costaría al año.
Eso quiere decir que la cooperación está contribuyendo con un poco más del 10% del costo de ese proceso y lo demás lo estamos asumiendo. Por eso tenemos que seguir avanzando e insistiendo en la estrategia de que requerimos más cooperación internacional. Sobre todo, porque comparado con otros procesos migratorios en el mundo, aún de manera comparativa, están siendo bajos los niveles de apoyo con respecto al número y al volumen que tenemos de la migración que no tiene síntomas de que vaya a suspenderse pronto.