Su liberación se materializó en una operación conjunta entre la Defensoría del Pueblo y la Iglesia Católica, marcando un hito en la historia de este empresario de 34 años que estuvo privado de su libertad desde el pasado 2 de octubre.
Fabián Arias, gerente de una empresa familiar con 28 años de existencia, fue secuestrado en Ocaña mientras visitaba a su familia el 1 de octubre. Desde entonces, su familia vivió en la incertidumbre hasta este martes 12 de diciembre, cuando se confirmó su liberación.
La comisión humanitaria, liderada por la Defensoría del Pueblo y la Iglesia Católica, jugó un papel crucial en su retorno a la libertad en la zona de Catatumbo. La imagen de su liberación, en compañía de su padre Jorge Arias, el padre Ramón Torrado y el defensor del Pueblo en Ocaña, Ever Pallares, refleja el resultado de esfuerzos conjuntos.
La esposa de Arias, Ana Milena de la Peña, desempeñó un rol activo en la búsqueda y lucha por su liberación. Su viaje desde Bucaramanga para reunirse con él evidencia el alivio y la alegría que embargan a la familia en este momento.
Jorge Arias, padre de Fabián, informó que la liberación tuvo lugar en la zona del Catatumbo y expresó que su hijo se encuentra en buen estado de salud, aunque se someterá a chequeos médicos.
El secuestro, adjudicado al ELN por negociadores de paz, no solo afectó a la familia Arias sino que también generó una preocupación generalizada. La liberación se produjo sin incidentes, pero persiste la preocupación por otros secuestrados, lo que motiva un llamado de las autoridades a los grupos armados para liberar a quienes aún permanecen en cautiverio.
En medio de la satisfacción por la liberación de Fabián Arias, las autoridades reafirman su compromiso con la construcción de la paz y su disposición para facilitar el regreso de todas las personas que se encuentran en cautiverio, subrayando la necesidad de identificar a los demás plagiados y lograr su liberación inmediata.